Pero su gran cambio ha sido en sus tres últimos filmes: Retratos de una obsesión, Smoochy e Insomnio. Por este último estuvo en Madrid y ofreció más que un acercamiento a la prensa: un verdadero espectáculo.
“Siempre quise hacer un musical, pero como no sé patinar, veo improbable El Padrino 4… sobre hielo”, es su primera frase parodiando a Marlon Brando. Aun nadie le han hecho una pregunta. Balbucea como Jar Jar Binks (“Star Wars, episodio I”) e imita a la perfección a George Bus dando un discurso y a Boris Yelstein como borracho. La primera pregunta no se hace esperar, quizás movida por la propia productora para que no haya más demora, el que le ha movido a esa variación tan psicópata: “Pedí que me encontraran un personaje oscuro, pero luego aparecieron estos tres. Fue una decisión inconsciente. Quizá se hizo correr la voz de que quería papeles sombríos y John Malkovich estaba ocupado”
En Retratos de una obsesión interpreta a un empleado que trabaja en la sección de revelado fotográfico de unos grandes almacenes. Cuando se le comenta esta genial interpretación y posible Oscar, él evita elogios y contesta: “La gente cree que cuando lleva sus fotos a revelar, nadie las ve… MENTIRA” y comienza a gesticular con malicia.
“Una asquerosa comedia que te patea el culo” es su afirmación sobre Smoochy, la cinta que dirige Danny DeVito y en la que interpreta a un presentador de un programa infantil, el cual es investigado por el FBI por unos posibles cobros a los padres de los niños para que aparezcan en su show. Tras su expulsión, jura vengarse de su sucesor, interpretado por Edward Norton. A la cuestión de sí hubo libertad en la interpretación de este personaje nos dice: “Mucha. Danny es genial porque no tiene miedo, sigue rodando mientras ensayas, improvisas, pruebas”
Pero el principal motivo que le ha traído a la capital ha sido el próximo estreno de Insomnio, dirigida por Chris Nolan (“Memento”) Aquí repite personaje oscuro pero mucho más cerebral que los anteriores, un novelista que ha cometido un crimen pero el detective (Al Pacino) no tiene pruebas contundentes para detenerle. “Mi personaje es muy cauteloso y llega a meter en el juego al propio policía que me investiga” y aclara “No solo soy un asesino, soy frío y calculador, es realmente horrible” Añade “Cuando cumples 50 años no tienes miedo a nada y es el momento de cambiar de registro. Además, en los primeros años de mi carrera nadie me ofrecía papeles como éste, de malo. Está claro que tenía miedo a que me encasillaran en papeles cómicos o de tipos comprensivos” Cuando le hablan de su compañero de trabajo lo deja bien claro “Al Pacino es muy intenso trabajando pero también muy abierto, por lo que nos relajamos y trabajamos bien juntos. Pero para la gente resulta muy atractivo el enfrentamiento entre dos actores conocidos, sobre todo si son combinaciones tan extrañas” y resume “ parece que fuéramos un dúo de músicos”
Sin duda esta vuelta de 180 grados del señor Robin Williams le ha conseguido un mayor respeto por parte de la crítica, además de ganarse nuevos adeptos en su carrera. ¿Qué más sorpresas nos deparará en el futuro?
Iose Antonio de la Hoz