Llevamos 30 años con graves catástrofes y mucho se habló el tiempo que
duró la noticia pero después se volvió a lo de siempre: a no hacer nada.
Además cumplir con las normas laborales y las exigencias de seguridad en los
barcos en un mundo globalizado es improbable que ocurra porque la gasolina
y gasoil tendrían que añadir este coste. A ver si algún día el petróleo
refleja los graves daños que se está causando al planeta y a sus habitantes.
También porque el sector petrolero tiene de muñeco de paja al Bush, amigo
de nuestro ¡¡carismático líder!! que le ha ido a dar el Master en Periodismo
«Cómo tener a la mayoría de los medios de comunicación a tus pies».
El domingo 15-12-02, un interesante reportaje de ABC señalaba que desde
1967 ha habido 20 grandes catástrofes, sumaban en total 3.200.000 Tm. de
petróleo. La peor década ha sido la de los 90.
Dos de los barcos hundidos eran españoles (Urquiola y Castillo de Belver).
Dos lo hicieron en La Coruña (Mar Egeo y Urquiola).
Tres millones de Tm de petróleo y sus derivados CADA AÑO se van al mar,
es decir, MAS DE 40 PETROLEROS COMO EL PRESTIGE.
¿ Qué estamos haciendo y por qué somos tan irresponsables ?
(esta pregunta no la decía el ABC)
Contra esta esta bola de nieve la mejor manera de colaborar para que no se
haga más grande es deshacerse del auto a la menor oportunidad.(Cada año
tenemos cerca de 150.000 motivos => 140.000 heridos + 6.000 muertos)
Tarde o temprano, la necesidad nos obligará a mirar hacia atrás y en algunos
casos todavía podremos desandar los peores tramos que nos han obligado a
caminar con muchas cosas:
*Un modelo de transporte devorador de energía. Se siguen regando de
chaPaPote las tierras fértiles para convertirlas en autovías y se mantiene
en la UCI al ferrocarril de verdad y todo porque en el Futuro, parece que
nunca llega, se harán una o dos líneas de 350 km/h que consumen energía y
dinero a lo bestia.
* Un modelo de consumo que su principal mandamiento es USAR y TIRAR
* Un modelo de ciudad cada vez más grande que se abastece de las
ciudades pequeñas, convirtiendo a las grandes en menos habitables y
susceptibles de tener verdaderos problemas ante posibles crisis energéticas
que las ciudades pequeñas.
* Una agricultura cada vez más caótica por lo que despilfarra, etc.
Creo que cualquiera que se pare a pensar sobre estos asuntos puede darse
cuenta de estos y otros problemas parecidos que nos esperan. Las
rectificaciones no deben de ser malas. Ya se está haciendo con la
recuperación de los tranvías en varias ciudades y se tendrá que hacer con
las líneas férreas cerradas y así acabar con la vergonzosa bajada de
pantalones ante el sector del automóvil y del petróleo por parte de los
poderosos que tienen una cara más dura que el cemento armado.
Castor