Si bien las fuentes de contaminación puntual pueden ejercer un gran impacto sobre las aguas superficiales o sobre localizaciones concretas de las aguas subterráneas, las prácticas de abono con fertilizantes (inorgánicos u orgánicos) son generalmente las causantes de la contaminación generalizada de las aguas subterráneas.
Determinados procesos de potabilización de aguas naturales destinadas al abastecimiento de la población, como la desinfección, comportan la oxidación de compuestos nitrogenados (como el amonio y los nitritos) a nitratos. Por lo tanto, en las aguas de consumo público la presencia de nitratos es consecuencia del contenido de este compuesto en las aguas naturales y de la transformación de los otros compuestos nitrogenados a nitratos, causada por la necesaria desinfección.
¿Cómo estamos expuestos a los nitratos?
La ingestión de nitratos no es exclusiva del agua de bebida ya que este compuesto está presente en muchos alimentos.
Algunas especies vegetales, especialmente las acelgas, las espinacas y la lechuga, tienen gran capacidad de acumulación de nitratos. El grado de acumulación no depende sólo del tipo y variedad genética sino que también depende de la temperatura, la luz solar, el nitrógeno disponible y el tipo de cultivo.
Las sales sódicas y potásicas de los nitratos y de los nitritos se utilizan como aditivos conservantes de alimentos, especialmente de determinados productos cárnicos, ya que el nitrito impide de forma muy eficaz el crecimiento de esporas de Clostridium botulinum y, por lo tanto, la formación de la toxina botulínica.
Estudios realizados en diferentes comunidades indican que la ingesta media de nitratos a través de la dieta (excluida el agua de bebida) es aproximadamente 50 mg/día.
¿Qué efectos perjudiciales para la salud supone la ingesta de nitratos?
Desde hace tiempo se ha puesto de manifiesto que el principal efecto perjudicial para la salud derivado de la ingestión de nitratos y nitritos es la metahemoglobinemia; es decir, un incremento de metahemoglobina en sangre.
La metahemoglobina es una hemoglobina modificada (oxidada) que es incapaz de fijar el oxígeno y provoca limitaciones de su transporte a los tejidos. En condiciones normales existe un mecanismo enzimático capaz de restablecer la alteración, reduciendo la metahemoglobina otra vez a hemoglobina.
Cuando la metahemoglobinemia es elevada, la primera manifestación clínica es la cianosis, generalmente asociada a una tonalidad azulada de la piel.
Los nitritos presentes en el organismo, tanto si son ingeridos directamente como si provienen de la reducción de los nitratos, una vez absorbidos y presentes en la sangre son capaces de transformar la hemoglobina en metahemoglobina y pueden causar metahemoglobinemia.
Otro de los posibles efectos perjudiciales para la salud derivados de la ingesta de nitratos es su posible asociación con el cáncer. Los nitratos no son cancerígenos para los animales de laboratorio. Parece que los nitritos tampoco lo son por ellos mismos, pero pueden reaccionar con otros compuestos (aminas y amidas) y formar derivados N-nitrosos. Muchos compuestos N-nitrosos se han descrito como cancerígenos en animales de experimentación. Estas reacciones de nitrosación pueden producirse durante la maduración o procesado de los alimentos o bien en el propio organismo (generalmente en el estómago) a partir de los precursores.
En la valoración del riesgo de formación de nitrosaminas y nitrosamidas se debe tener en cuenta que, a través de la dieta, también pueden ingerirse inhibidores o potenciadores de las reacciones de nitrosación.
¿Cuáles son los grupos de población más sensibles a los efectos adversos de los nitratos consumidos a través del agua de consumo?
El grupo poblacional que presenta más riesgo son los lactantes alimentados exclusivamente con leche artificial.
Entre el resto de la población, las personas que podrían sufrir efectos adversos son aquellas que presentan alteraciones que provocan un aumento de la formación de nitritos, las que tienen una hemoglobina anómala o las que sufren carencias en el sistema enzimático encargado de restituir la metahemoglobina a hemoglobina. Entre estas personas se pueden citar:
- Las mujeres embarazadas
- Las personas con acidez gástrica reducida natural o provocada por tratamientos antiácidos (úlcera péptica o gastritis crónica)
- Las personas con déficits hereditarios de metahemoglobina-reductasa o de NADH
- Las personas con hemoglobina anómala
¿Cuál es el nivel seguro de nitratos en el agua de consumo?
En relación con los efectos crónicos, en el año 1995, el JECFA (FAO-OMS) reafirmó la ingesta diaria admisible (IDA) de los nitratos en 0-3,65 mg/kg de peso corporal y día, y estableció la ingesta diaria admisible de los nitritos en 0-0,06 mg/kg.
Por lo tanto, para una persona de 70 kg la ingesta admisible para los nitratos, en el caso más desfavorable, es de 255,5 mg al día. Estas IDA, establecidas para los adultos, no tienen que aplicarse a niños menores de tres meses de edad porque la presencia de hemoglobina fetal en sangre (más fácilmente oxidable a metahemoglobina), la acidez más baja de su estómago (que favorece la reducción de nitratos a nitritos) y las carencias en el sistema enzimático capaz de transformar la metahemoglobina en hemoglobina, los hacen más susceptibles a sufrir los efectos perjudiciales de la metahemoglobinemia.
Para prevenir los efectos agudos de la metahemoglobinemia en bebés, en el año 1998, la Organización Mundial de la Salud (1998) confirmó un valor máximo orientativo de 50 mg/l de nitratos en el agua de consumo. Este valor fue establecido exclusivamente para prevenir la metahemoglobinemia, indicando que el grupo más vulnerable son los bebés menores de tres meses alimentados con leche artificial. La Organización Mundial de la Salud indicó que disponía de amplia información epidemiológica que apoyaba el valor recomendado.
En lo que concierne a los nitritos, la Organización Mundial de la Salud aceptó para el nitrito y el nitrato una potencia relativa con respecto a la formación de metahemoglobina de 10:1 (en términos molares) y propuso para los nitritos un valor guía provisional de 3 mg/l en relación con los efectos agudos. Respecto a los posibles efectos a largo plazo, la OMS propuso un valor guía de 0,2 mg/l de nitritos.
No obstante, como los nitratos y los nitritos pueden estar presentes al mismo tiempo en el agua de bebida, la OMS indicó que la suma de las relaciones entre la concentración y el valor guía de los dos parámetros (50 mg/l para nitratos y 3 mg/l para nitritos) no tenía que superar la unidad.
[nitrato]/50 + [nitrito]/3 <= 1
En la normativa vigente en el Estado español, la recomendación de la OMS para los nitratos coincide con la concentración máxima admisible establecida en la Reglamentación Tecnicosanitària para el suministro y control de la calidad de las aguas potables de consumo público. En cambio la concentración máxima admisible de los nitritos es inferior al valor guía de la OMS ya que está fijada en 0,1 mg/l.
En la Directiva 98/83/CEE, los valores paramétricos propuestos para los nitratos y nitritos son 50 mg/l y 0,5 mg/l, respectivamente. Esta norma comunitaria, publicada el mes de diciembre de 1998, todavía no ha sido trasladada al ordenamiento jurídico del Estado español.
¿Qué debe hacerse para evitar los efectos perjudiciales?
El grupo de más riesgo son los lactantes alimentados con leche artificial. En caso de que tengan que prepararse biberones para los bebés debe utilizarse agua de la mejor calidad posible, con garantía microbiológica y con contenidos de nitratos inferiores a 50 mg/l.
Cualquier persona incluida en los grupos poblacionales de riesgo, tendría que abstenerse de beber y preparar alimentos con agua que supere los 50 mg/l de nitratos. En caso de duda, es recomendable consultar con el médico de cabecera.
El contenido elevado de nitratos en las aguas de abastecimiento no limita su utilización para otros usos domésticos que no impliquen la ingestión, como ducharse, lavar la ropa o lavar los utensilios de cocina.
¿El problema de la presencia de contenidos elevados de nitratos en las aguas de abastecimiento público, es un problema generalizado en Cataluña?
Las redes que suministran agua de consumo público con contenidos superiores a 50 mg/l representan aproximadamente un 7% de las redes censadas por el Departamento de Sanidad y Seguridad Social y abastecen a menos del 2% de la población. No están localizadas en áreas concretas del territorio de Cataluña (datos de las campañas 1998-2000 del Programa de vigilancia de la calidad fisicoquímica de las aguas de consumo público).
A pesar de que se han delimitado determinadas zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario, no todas las redes de distribución de los municipios incluidos en estas zonas distribuyen agua de consumo que supera los 50 mg/l, ya que pueden utilizar para el abastecimiento otras aguas naturales de la zona, no contaminadas, o pueden distribuir agua captada en zonas lejanas.
En cambio, algunas redes de distribución de municipios no incluidos en las zonas vulnerables pueden estar distribuyendo agua con contenidos elevados de nitratos, ya que el origen de la contaminación de las aguas naturales puede proceder de una fuente puntual y no afectar a todo el acuífero, o bien no se puede atribuir a las prácticas agrarias.
¿Cómo puede saberse si el agua de la red de suministro supera la CMA de nitratos?
El suministro de aguas de consumo es competencia municipal. El ayuntamiento puede prestar el servicio directamente o a través de una empresa gestora. También tiene que efectuar los controles necesarios para asegurar el obligado cumplimiento de las normas y planes sanitarios en el ámbito municipal.
Las entidades gestoras del suministro están obligadas a realizar autocontrol de la calidad del agua que distribuyen. La periodicidad de las determinaciones de nitratos depende de la población abastecida por cada red. Las redes más pequeñas deben hacer una determinación anual, como mínimo. Además, si en el programa de vigilancia del Departamento de Sanidad se detecta un incumplimiento de la concentración máxima admisible, se obliga a las compañías de agua a realizar controles adicionales.
Se pueden conocer los niveles de nitratos del agua de la red municipal solicitándolo al Ayuntamiento o directamente a la entidad gestora del servicio municipal.
¿Pueden eliminarse los nitratos en casa?
Los nitratos no se eliminan por filtración física o ebullición. Existen sistemas de tratamiento específicos de eliminación de nitratos, cuya instalación puede resultar adecuada para el tratamiento de redes públicas. Sin embargo, debe valorarse su idoneidad en redes de distribución particulares debido a su complejidad técnica y al coste económico que representan. No todos los aparatos que existen en el mercado pensados para ser instalados en las casas están diseñados para la eliminación de nitratos.
¿Qué hace el Departamento de Sanidad y Seguridad Social para evitar los perjuicios para la salud de la población derivados del consumo de agua de suministro público con concentraciones elevadas de nitratos?
Las actuaciones del Departamento de Sanidad y Seguridad Social relacionadas con la presencia de nitratos en las aguas de consumo se centran en el control de la calidad fisicoquímica de las aguas y en la aplicación de actuaciones específicas con el fin de minimizar el riesgo.
Aparte de los controles analíticos que tienen que realizar los ayuntamientos o las entidades gestoras del suministro de agua para dar cumplimiento a la Reglamentación Tecnicosanitària, la Dirección General de Salud Pública, mediante el Programa de vigilancia de la calidad fisicoquímica de las aguas de consumo, realiza analíticas de forma periódica. Estos datos permiten efectuar la evaluación del riesgo para la salud de los consumidores de agua con contenidos elevados de nitratos y desencadenan una serie de actuaciones sanitarias encaminadas a proteger la salud de la población.
Todos los resultados de los análisis efectuados en las redes de distribución son enviados a las entidades locales. Cuándo se detecta algún problema, cómo el hecho de superar la concentración máxima admisible de nitratos, los resultados analíticos se acompañan de una valoración de la calidad del agua y de un informe técnico que insta a los responsables del suministro a efectuar las actuaciones adecuadas.
En el caso de los nitratos, las posibles actuaciones dependen de las condiciones del sistema de suministro y de las posibilidades de la zona respecto a los recursos hidráulicos disponibles.
Si, pese a todo, no puede aplicarse de manera inmediata ninguna solución y las redes de suministro no pueden rebajar los niveles de nitratos por debajo de la concentración máxima admisible, el Departamento de Sanidad y Seguridad Social centra las actuaciones en la información a la población, dirigida especialmente a los grupos poblacionales de riesgo, a través de los médicos y pediatras de asistencia primaria, como agentes de educación sanitaria. Los sanitarios han recibido instrucciones para recomendar a las que pertenecen a los diferentes grupos de riesgo que se abstengan de consumir agua de la red de suministro público cuando el contenido de nitratos supera la concentración máxima admisible.
Además, desde el Departamento se insta a las entidades locales a que difundan, entre la población que se abastece de agua con contenidos elevados de nitratos, la situación de la calidad del agua y las recomendaciones sanitarias encaminadas a proteger la salud de la población.
Para obtener más información: protecciosalut@dsss.scs.es
Fuente: Departament de Sanitat i Seguretat Social de la Generalitat de Catalunya