Esta microantenas miden un mínimo de 30 cms. por 1,5 cms. de grueso, se pueden montar en semáforos y farolas e irradian muchísimo menos que las habituales antenas montados sobre mástiles de ocho metros.
La zona a equipar será todo el espacio peatonal entre la Estación Central y el Marienplatz – una zona en la que, debido a los muchos peatones se producen muchas llamadas. Según las estadísticas, el muniqués hace diez llamadas diarias por el telefono móvil: tiene el record de Alemania. Y las operadoras continúan su expansión. La tecnología UMTS requiere de más antenas, antenas que Lorenz – por lo menos en la zona experimental – quiere instalarlas discretamente en semáforos y farolas para así proteger tanto la imagen de la ciudad como la salud.
Esta política es importante en una ciudad tan sensibilizada a la problemática de la Telefonía Móvil como Munich, la cual sin ir más lejos hace un año y por propia iniciativa sustituyó los valores máximos vigentes a nivel de toda Alemania (valores de la Recomendación de la UE) por los límites Suizos, mas bajos, si bien exclusivamente en las zonas urbanas. Las microantenas proyectadas están muy por debajo de los valores suizos en cuanto a contaminación, de tal forma que debido a su poca trascendencia no precisan de permiso. No obstante ello, el Concejal de medio ambiente dijo que en el proyecto piloto se exigirá a las operadoras un deber de información y que se trata de conseguir transparencia; que no se quiere esconder las antenas – aunque ello sería bien fácil si se quisiera, pues pueden llegar a medir sólo 30 cms. por 1,5 cms. de grueso, mientras que las estaciones base no se verán en absoluto porque estarán alejadas a varios kilómetros, y comunicadas por cables eléctricos o de telefonía fija.
En todo caso, el municipio acturará sólo como autor del proyecto y como arrendador de las farolas de su propiedad, de modo que el nuevo sistema será instalado por empresas privadas. Según el Concejal, las operadoras de telefonía móvil están dispuestas a negociar. Para ellas, la búsqueda de nuevos emplazamientos de antenas en los tejados se ha vuelto muy difícil y cada vez hay más propietarios de inmuebles que – en consideración a su sistema nervioso – se niegan a hablar con el representante de las operadoras de telefonía móvil: la protesta continuada de los inquilinos, durante meses, es al parecer más dificil de soportar que el lucro cesante por el alquiler del tejado. Actualmente hay instaladas 750 antenas en los tejados de las casas y se buscan otros 600 puntos más.
Las relaciones entre el Ayuntamiento y las operadoras de telefonía móvil son actualmente algo tensas. Desde que se aprobaron los valores máximos de Suiza ninguna operadora ha firmado ningún nuevo contrato con el Ayuntamiento, pues dicen que no aceptan dichos valores y que son suficientes los límites fijados para Alemania con carácter general (los de la Recomendación del Consejo UE) y que en Munich se aplican a zonas no urbanas.
Comentario de Carlota Huidobro, GEA:
Este proyecto significa un avance tecnológico de especial trascendencia, dado que se pretende rebajar los valores de densidad de potencia muy por debajo de los hasta ahora permitidos, con los consiguientes beneficios sanitarios que ello implica. Y todo ello conservando igual calidad y cantidad de servicio.
Como ante cualquier otra novedad, también aquí habrá que ser críticos con este proyecto y comprobar mediante mediciones reales in situ, – y no mediante cálculos empíricos – si efectivamente, con la instalación de microantenas para una cobertura total del servicio de telefonía móvil en la zona de peatones, los valores o densidades de potencia bajan sensiblemente por comparación con los que se hubieran medido antes del cambio a microantenas.