Una colección inspirada en México, un país lleno de vida e impregnado del calor de la naturaleza mexicana, que da el contrapunto romántico al trabajo de Antonio Miro. Las imágenes del emblemático fotógrafo Agustín Víctor Casasola (1874-1938), que durante la primera mitad del siglo XX retrató ambientes y personajes de la vida política y cotidiana de este país latinoamericano, reflejan el estilo de la colección.
La camisa y el punto son las prendas estrella: bordadas, estampadas, de doble bolsillo, de ceremonia, de algodón. Mini dibujos en jacquard con combinaciones en gris, blanco, fucsia, azul y rojo renuevan las camisas de punto. Camisas de rayas verticales y desencajadas son mezcladas con pantalones blancos. Los pantalones son anchos y de talle muy alto, dando un aspecto antiguo, aunque renovados a través de los tejidos y los detalles propios de un hombre muy actual. El blanco combinado con los trajes de algodón dan vida al submundo que en aquellos momentos difíciles de su historia, tenía el pueblo mexicano. Antonio Miro ha presentado una colección elegante y contemporánea, aunque llena de reminiscencias del pasado más romántico de México.
También ha presentado en París su nueva colonia para hombre: una moderna combinación de esencias naturales de siempre que se traduce en una interpretación original y única de un nuevo frescor para una nueva era.
Una fragancia fresca, natural, cotidiana pero con nuevos matices que sorprenden, lo que le confiere una personalidad que la distingue de las demás. Para aquellos que valoran la simplicidad, la sencillez pero no por ello renuncian a la originalidad, la innovación y la diferenciación. Un clásico de la perfumería con el toque original e innovador característico de Antonio Miró.