Y las potencias mundiales que presentes nos dan en la víspera navideña? Muchos saludarían que empezasen a eliminar sus armas de destrucción masivas, o dar más fondos para erradicar el SIDA y para ir haciendo que todos los indigentes del globo tengan agua, hospitales y techo. Para eso las potencias deberían reducir su presupuesto militar.
Mas, los últimos obsequios navideños son nuevas armas como el fusil con una escopeta que se dobla para disparar tras las esquinas o los nuevos misiles nucleares ‘miniatura’. Con una fracción del costo de las bombas lanzadas en Irak Bush podría dar un panetón a cada familia pobre en el mundo. Mas, el pavo que ha dicho querer sacrificar es el de su gran regalo (Hussein) con la pena capital.
Isaac Bigio
Analista Internacional