Amplia, elegante y sofisticada, la boutique de 2.000 metros cuadrados exhibe arte experimental, mientras la ropa cuelga impecable de las perchas correderas.
Pero atención a los cambios de Custo Barcelona: la decoración de la tienda cambia completamente en cada estación. Para la temporada Otoño/Invierno 2003-04, el tema es «Otoñal». La iluminación de la tienda se va regulando a lo largo del día para reflejar el solsticio invernal en unión con las paredes, que están pintadas creando un efecto de «crepúsculo» o una interpretación abstracta del temprano ocaso de invierno. Sin embargo, el plato fuerte es una lámpara de araña de 4 pisos y dos metros y medio hecha a mano con hojas secas y tejido de red. Esta pieza de arte, mística y elegante a la vez, constituye el punto central del diseño de la tienda, creando un aura de silenciosa belleza otoñal.