El rodaje durará 7 semanas y se hará íntegramente en Madrid.
Está dirigida por Ernesto Martín, diplomado Cum Laude en la especialidad de dirección por el E.C.A.M, centro donde actualmente imparte la cátedra de Lenguaje cinematográfico. Ha realizado cortometrajes y video clips de director y guionista.
Para este primer largometraje ha elegido como actores principales a Borja Elgea y Roger Pera, que han realizado trabajos en cine, televisión y teatro, aunque para ambos éste es su primer papel protagonista. Estarán arropados por actores con una larga trayectoria como Miguel Rellán, Jorge Sanz, Nathalie Seseña, Jesús Bonilla y otros.
Esta producción cuenta con un presupuesto inicial de 1.710.000 €
Adjunto sinopsis de la película, ficha técnica y artística y la biografía de Ernesto Martín, Borja Elgea y Roger Pera.
Sinopsis
Emilio está angustiado porque está preparando una oposición de tronío y la fecha del examen se acerca. Ha perdido la confianza en sí mismo y más cosas en el camino; sus amigos ya no le llaman y hasta sus hermanos le desprecian pues no comprenden la tensión a la que está sometido. Su remanso de paz, la biblioteca, ha cerrado por vacaciones, y ahora se ve incapaz de estudiar en casa, por las estrecheces de ésta. La única amiga que mantiene, Patricia, a la que ama en secreto, es novia de Javier, un brillante compañero de oposición que le humilla con ironías y desprecios por no pertenecer a su misma clase social.
Don Torcuato, su áspero preparador, al advertir que flojea en los temas, le recomienda para realizar el esfuerzo final, que se concentre en un sitio tranquilo.
Un giro inesperado del destino le proporciona un chalet del que cuidar mientras su dueño veranea. Los primeros días en el chalet son una bendición, pues Emilio estudia con tranquilidad e independencia, aunque aborrece los pesados trabajos en el jardín. La irrupción sorpresiva de Salvador, un compañero de carrera, trastocará su existencia, complicando su vida y enrareciendo la convivencia con los vecinos. Salvador se instala en el chalet con malas artes y se hace fuerte en él gracias a su extraordinaria capacidad para cocinar, que embelesa a un Emilio cuya alimentación hasta entonces se sustentaba a base de latas.
Salvador y su mascota, el perro Stallone, meterán a nuestro protagonista en varios embrollos, y el resultado del último de éstos es que Emilio padecerá un bloqueo mental que le hace olvidar todo lo estudiado. Don Torcuato, para salvaguardar su propia reputación, recomienda a Emilio que no se presente. Emilio estalla y amenaza físicamente a su mentor, y a continuación, es su día de furia, abofetea a Javier, el novio de Patricia, por un leve sarcasmo.
La última hazaña del perro Stallone es la gota que colma el vaso: Emilio sugiere a Salvador que él y su mascota sobran. Salvador capta el mensaje.
Una visita sorpresiva de Patricia para liquidar una deuda del pasado despierta a Emilio de su depresión.
Cuando parece que todo le va bien a nuestro Emilio, la policía irrumpe en el chalet y detiene a Emilio, al haber encontrado en el garaje un arsenal de drogas.
Salvador, un hombre de recursos, consigue sacar a Emilio del cuartelillo y lo lleva con engaños a la oposición. Cuando Emilio se entera de las intenciones de Salvador, se niega a examinarse, pero Salvador lo convence instándole a cagarse en el tribunal y montar un buen pollo. Cuando Emilio entra a la sala con esa intención, una sorprendente presencia en el tribunal le hace cambiar de planes.
Emilio aprueba el examen y consigue a la chica, pero en el fondo echa de menos a Salvador, que en ese momento reinicia el ataque con otro compañero de carrera.