En Tarrassa Juan y José, dos obreros textiles, son hallados en la vía del tren, decapitados, junto a una nota de despedida que dice: «LOS EXTRATERRESTRES NOS LLAMAN, PERTENECEMOS AL INFINITO». Poco después aparecerán otras cartas póstumas más extensas y totalmente sobrecogedoras dirigidas a la ONU y a otros investigadores del fenómeno OVNI en toda España. En ellas los dos suicidas hablan de la increíble mutación que han sufrido sus cuerpos y que les ha ido preparando para este viaje definitivo a Júpiter, donde según creen se encuentra la base alienígena más cercana.
En pleno auge del la guerra de Vietnam, el planeta vive acongojado ante lo que puede ser el desenlace definitivo de la guerra fría: la tercera guerra mundial. En este ambiente apocalíptico estalla el boom de los OVNIS en todas partes. En todos los países surgen como setas investigadores, publicaciones y clubes dedicados a este tema.
Y España no iba a ser menos. Aislada del mundo en muchos aspectos, no puede escapar a esta moda. Nos encontramos en los últimos años del franquismo. Los movimientos obreros empiezan a asomar con fuerza y la policía política tiene más trabajo que nunca. Las asociaciones, incluso las lúdicas, son miradas con lupa como posible hervidero de focos subversivos. Los clubes de OVNIS no escapan a esta persecución y sus miembros, que sólo pretenden evadirse con los extraterrestres de un panorama cultural aburrido y desolador, serán víctimas de este ambiente enrarecido y esquizofrénico.
Juan y José, los suicidas de Terrassa, sabían mucho de todo esto.
NOTA DEL DIRECTOR: Óscar Aibar
Recuerdo que cuando era niño la fiebre de los platillos volantes era absolutamente delirante. Junto a mi hermano archivaba metódicamente todo lo relacionado con los casos OVNI en una carpetita con un adhesivo DIMO en la portada que decía «TOP SECRET». Nos lo tomábamos muy en serio. Ocultábamos esta carpeta en un lugar secreto temiendo por los «hombres de negro», un ala de la CIA dedicada a eliminar a los testigos, investigadores y contactados. Recuerdo que todo aquello era muy excitante. Salvo los cómics, el resto era sólo Los Hermanos Calatrava, las películas de Pajares y Esteso o las revistas guarras de Susana Estrada. Me atrevería a decir que gracias a los platillos volantes escapé de todo aquello.
El caso de los suicidas de Terrassa fue quizás el más inquietante de todos los que archivamos. Siempre he pensado en él quizás por lo cercano. Dos obreros textiles se suicidan para viajar a Júpiter apenas a treinta kilómetros de mi casa.
Era una buena historia, una de esas que te persigue durante toda la vida exigiendo ser contada. Un día se la conté al productor Pedro Costa, que siempre prefiere trabajar sobre historias reales, le entusiasmó y empezamos a trabajar: recopilamos documentación, viajamos al lugar de los hechos y entrevistamos a testigos de primera mano y a expertos en el tema. Iker Jiménez, el autor de «ENIGMAS SIN RESOLVER» nos fue de gran ayuda. Escribí un tratamiento y posteriormente conté con Jorge Guerricaecheverría para redactar el guión definitivo.
Así es como nace PLATILLOS VOLANTES.
Antes de despedirme, me gustaría captar vuestra atención hacia esta historia con el primer documento que leí y que me atrapó definitivamente: una de las dos cartas de despedida que los suicidas de Terrassa escribieron horas antes de poner sus cuellos sobre la vía del tren.
«RASDI & AMIEX.
SR. MARIUS LLEGET.
Barcelona.
Señor: Hace ya algún tiempo tenemos CONTACTOS DIRECTOS con esos seres que de una u otra forma vd. y todos los terrícolas han estudiado: LOS EXTRATERRESTRES. Nos han ido mutando lentamente, aunque no en las mismas fechas; empero AHORA entienden, como nosotros, que somos unos EXTRAÑOS EN ESTE PLANETA. De ahí que nos llaman y nosotros, identificados hace tiempo como amigos suyos, PARTAMOS con la alegría más inmensa que jamás soñáramos. Nos dirigimos al CENTRO GALÁCTICO. En nuestro domicilio encontrará vd. algunos apuntes, datos y notas que le servirán para enseñar al terrícola incrédulo (vd. no lo es), de que la VIDA PENSANTE se expande por todo el INFINITO UNIVERSO DEL INDEFINIBLE DIOS. Le conferimos autoridad, por esta carta, para que investigue cuanto y como quiera al respecto, en nuestros domicilios. SABEMOS que nos creerá vd. al instante de leernos ya que, si lo que nos hubiera apasionado hubiese sido la popularidad, hace ya algún tiempo la tendríamos.
Un saludo Kósmico.
Firmado: WKTS. Adjuntamos carta para la ONU.»
EQUIPO ARTÍSTICO
JUAN: Jordi Vilches
JOSÉ: Angel de Andrés
AMADOR: José Luis Adserias
INSPECTOR: Jesús Berenguer
ANTONIA: Angels Poch
PROFESOR MARIUS: Manel Castillejos
INDIVIDUO 1: Pere Ponce
DOCTOR KARMA: Leo Bassi
PAGÉS: Jaume Sorribas
RAMÓN: Xavier Serrat
PSIQUIATRA: Pep Sais
SR. BOTIFOLL: Albert Trifoll
PADRE DE JUAN: Pep Cortés
EQUIPO TÉCNICO
Productor Ejecutivo: Pedro Costa
Director: Óscar Aibar
Director de Producción: Martín Cabañas
Director de Fotografía: Mario Montero
Música: Javier Navarrete
Director de Arte: Ion Arretxe
Figurinista: Nereida Bonmatí
Maquillaje: Raquel Rodríguez
Peluquería: Yolanda Piña
Montaje: Fernando Pardo
Jefe de Sonido: Daniel Fontrodona
1º Ayte. de Dirección: Xavi Bernabéu
Jefe de producción: Miguel Puertas
Ayudante de decoración: Fiona Capdevilla
Regidor: Bernat Puiga
Jefe de eléctricos: José Vicente Salvador
Material negativo: KODAK
Laboratorio: FOTOFILM
Mezclas: SOUNDTRACK
Montaje imagen y sonido: RESONANCIA