El nacimiento de una película (por el director)
La fascinante mirada del tigre
“Cuando estaba trabajando en lo que sería El Oso, iba mucho al zoo, intentando decidir qué animal sería la estrella del filme. Por supuesto que me encantaban los osos pero también me sentía literalmente cautivado por la mirada del tigre. Al final opté por el oso porque pensé que la posición a menudo vertical del plantígrado ayudaría a que los espectadores se identificaran con él. En esa época no tenía muy claro la capacidad de los humanos por identificarse con otras especies”.
Una pequeña libreta en una isla
“Nunca imaginé, después de rodar El Oso, que pudiera volver a tener ganas de hacer otra película con animales, pero hace algunos años pasé las Navidades con mi familia en Socotra, una isla yemení cerca del cuerno de África. No había nada que hacer, así que empecé a apuntar todo lo que me venía a la mente. Me apetecía contar un cuento. Quería seguir a dos jóvenes tigres. Hice que nacieran en la parte del mundo que más me ha impactado: las ruinas de Angkor. Sentado al lado de la tienda, con una lámpara de aceite, frente al Indico, cada tarde llenaba dos o tres páginas de la libreta antes de irme a dormir.
Cuando regresé de las vacaciones lo pasé a maquina y pedí que lo leyeran. Mi mujer, que trabaja conmigo, sugirió que hiciera una película.
Tres años después, tras terminar una película, volví a mirar la libreta. Comencé a investigar y me alegré enormemente cuando descubrí que durante la época que me interesaba – los años que saquearon los yacimientos arqueológicos – había tigres en Indochina y en la región de los templos”.
La inteligencia, la memoria y las emociones de los animales
“No deja de sorprenderme el hecho de que los humanos se sienten tan superiores que descartan cualquier inteligencia, memoria y emociones en otras especies. Las personas que viven con perros o gatos tienen que reconocer estas capacidades. No creo que sea cuestión de ser antropomórfico sino de comprender de forma más profunda la inteligencia animal.
Curiosamente, sólo unos pocos meses después de terminar el rodaje de Two Brothers, la revista National Geographic publicó un reportaje sobre recientes experimentos que han llevado a los científicos – que desde hace mucho tiempo afirman que a los animales les falta lo que llaman la memoria episódica, la que permite a los humanos recordar acontecimientos del pasado – a replantear la naturaleza de la memoria de los animales. En su artículo, el autor Bijal B. Trevidi (22 de agosto de 2003) cita a varios expertos en comportamiento animal que están cuestionando las viejas ideas sobre la memoria de los animales, incluyendo a Charles Menzel (antropólogo de la Universidad del Estado de Georgia), John Pearce (catedrático de psicología en la Universidad de Cardiff, Gales) y Nichola Clayton (catedrática de cognición comparativa en la Universidad de Cambridge, Inglaterra).
Pearce – el psicólogo – afirma lo siguiente: ‘Tradicionalmente consideramos a los animales máquinas, o autómatas, y creemos que sólo tienen reflejos y costumbres. El trabajo de Clayton es revolucionario porque pone en entredicho estas ideas y sugiere que los animales tienen una memoria mucho más rica de lo que antes se pensaba’. El antropólogo Menzel está de acuerdo y dice que, ‘el sistema de recuerdos de los animales siempre ha sido subestimado y la realidad es que no sabemos con certeza cuál es su límite’.”
Tigres en libertad en el Parque Nacional de Ranthambhore
“Antes de empezar a escribir el guión quería observar a los tigres en libertad. Jérôme Seydoux (presidente de Pathé) tiene un amigo llamado Valmik Tapar que es uno de los especialistas en tigres más destacados del mundo. Fue él quien nos llevó a la reserva de Ranthambhore en Rajastán y nos presentó a los mayores especialistas en tigres asiáticos.
Durante dos semanas, por la mañana y por la tarde, tuvimos la posibilidad de observar a alrededor de treinta animales, grandes y pequeños, conviviendo en un entorno natural”.
Una preparación larga y minuciosa
“Tras incubar el proyecto durante varios meses, llamé a Alain Godard, con quien escribo guiones desde Coup de tête y El nombre de la rosa, para ponernos manos a la obra. Fue una época maravillosa para mí porque estábamos llenos de esperanza y de sueños, con momentos de risas incontrolables y días de depresión. De vez en cuando me iba para trabajar en el análisis de planos, el storyboard, el reparto y, por supuesto, la búsqueda de las localizaciones. Durante un año viajé a Asia cada dos meses”.
Trabajo en equipo
“Una película como Two Brothers tiene que ser planeada con mucha antelación porque si no es un caos. Tuve muchísima suerte de poder contar con el productor Xavier Castano y el equipo que reunió. Es una persona admirable: entiende muy bien los problemas y le encanta resolverlos. También es un experto en películas con animales como protagonistas y fue mi primer ayudante de dirección en El Oso. El segundo gran golpe de suerte fue obtener el apoyo de Pathé y Jérôme Seydoux, que decidieron participar en la aventura en cuestión de horas después de leer el guión. Finalmente, tuve el apoyo de un equipo excepcional, incansable y lleno de talento, que convirtió este agotador rodaje en una gran experiencia de amistad y felicidad”.
La historia de dos jóvenes tigres
Los sueños y dar rienda suelta a la imaginación
“Una vez que hube decidido hacer el filme, envié el primer borrador del guión a Thierry Le Portier, que había trabajado en la escena del puma en El Oso. Es un verdadero profesional y le tengo gran admiración. Es un especialista en animales salvajes muy respetado y probablemente sea el mejor adiestrador del mundo. Recuerdo su primera llamada: ‘Es maravilloso y completamente imposible de hacer, ¡así que vamos a hacerlo!,’ me dijo. Escribo para soñar. El placer de escribir no cuesta nada y doy rienda suelta a mi imaginación. Después, cuando adopto la personalidad del director de cine, mi otra mitad tiene que buscar el modo de hacer realidad la imaginación del escritor”.
Animales que “se sabían los diálogos”
“Para Two Brothers, Thierry Le Portier hizo una selección de su colección de animales salvajes según su capacidad para cumplir los requisitos de las escenas en el guión y compró otros por sus habilidades especiales. Por ejemplo, hizo traer de Estados Unidos dos tigres especializados en correr. Los adiestró a todos durante un periodo de seis meses en Puy-du-Fou y de este modo llegó al rodaje con animales que ya habían ensayado, que ‘se sabían los diálogos’. No habría podido hacer esta película sin él, sin su gran criterio, su entusiasmo y su responsabilidad. Es increíble como intuye – casi adivina – lo que los animales van a hacer y sabe perfectamente lo que tiene que hacer para conseguir lo que quiere de ellos”.
Selección del reparto de tigres
“Thierry Le Portier nos envió tigres para los papeles protagonistas. Para cada uno de los papeles principales – al igual que con los humanos – teníamos dobles que se utilizaban en ciertas tomas en función de su habilidad particular. Por ejemplo, uno de los dos hermanos tiene unos ojos muy resplandecientes pero no se le da muy bien correr así que utilizamos un doble en las escenas de persecución”.
Un contraste de personalidades
“Cada tigre tiene su propia personalidad. Nunca imaginé que podrían ser tan distintos. Los elegimos según su carácter: una tigresa muy maternal para el papel de la madre, dos animales más viriles para los dos hermanos en edad adulta y un macho débil para el papel del tigre viejo y cansado”.
Treinta tigres en un rodaje
“Utilizamos treinta tigres en total, dieciocho de ellos cachorros. Nuestro mayor problema fue tener siempre disponibles cachorros de entre siete y doce semanas. Seguimos todos los nacimientos de tigres alrededor del mundo. Los zoos estaban notificados de nuestra búsqueda y nos mantenían al tanto. Encontramos la mayoría de los cachorros en Francia y algunos en Tailandia. Algunos se alimentaban con biberones. Recogimos a muchos recién nacidos que habían sido rechazados por su madre, un fenómeno que ocurre bastante a menudo entre los tigres. Además de los problemas administrativos, de aduanas y reglamento veterinario en cada país donde rodamos, también teníamos que estar preparados para imprevistos, como nacimientos prematuros o embarazos fantasma. Durante una corta temporada nos quedamos sin tigres del tamaño apropiado y tuvimos que retrasar seis meses el rodaje de ciertas escenas”.
Actores y cómicos natos
“Filmas a un cachorro de tigre de la misma manera que a un bebé humano. No puedes ensayar. El único método es colocarlos en una situación favorable – un ambiente propicio, con el acompañante u objeto apropiado – y esperar.
Afortunadamente, a los cachorros les encanta jugar y son muy graciosos e imaginativos. Si colocas a dos de ellos en la orilla de un río no tardarán mucho en meter las patas en el agua. Se divierten y pueden pasarse horas chapoteando en el agua.
Si les pones un coco delante harán lo que haría cualquier gato con una bola de lana o una pelota de goma. Lo que les diferencia son las aptitudes y personalidad de cada tigre. En todas las camadas siempre hay un cachorro dominante y otro sumiso. En la escena donde los dos cachorros se encuentran con una civeta enfadada empezamos con el hermano asustadizo, que no dudó en refugiarse en un árbol cercano que habíamos colocado con ese fin. Después utilizamos al hermano dominante para el resto de la escena en que el intrépido cachorro espanta al roedor. El no se sentía intimidado y la civeta salió corriendo hacia su madriguera”.
Un animal solitario capaz de vivir en familia
Generalmente, la unidad social de los tigres se compone de la madre y los cachorros. Los machos son por naturaleza más solitarios.
Sin embargo, en la reserva de Ranthambhore, en Rajastán, encontramos algunos grupos familiares. Los machos visitan a las hembras, cazan con ellas, juegan con los pequeños, comparten sus presas y protegen a la familia de posibles peligros. Este aspecto poco conocido de la vida social de los tigres inspiró varias escenas de Two Brothers.
Un hotel para tigres
“Durante el rodaje tuvimos que pensar en la salud y la seguridad de nuestros dos equipos: los humanos y los tigres. Thierry Le Portier estableció los requisitos y construimos un ‘hotel para tigres’ en el jardín, a la sombra de las oficinas. El catering corrió a cargo del veterinario del zoo de Vincennes, que venía al rodaje cada tres semanas”.
La seguridad, una preocupación constante
“Para atender al equipo humano tuvimos un médico especializado en enfermedades tropicales y una enfermera que estuvieron presentes en el plató durante todo el rodaje. Los tigres tenían transporte individual – cado uno viajaba por separado en un camión – para que no se pusieran nerviosos durante las largas esperas. Los humanos tuvieron que arreglárselas con coches compartidos”.
Los tigres y el peligro
“Todas las escenas con actores y tigres adultos fueron rodadas dos veces, una vez con los tigres y otra vez con los humanos. La zona del rodaje a veces cubría varios acres y el perímetro estaba completamente rodeado de redes y patrullado por guardias. A menudo, después de una toma, al animal no le apetecía regresar a su ‘casa rodante’ y paseaba durante un rato dentro del perímetro.
Cada mañana revisábamos meticulosamente las redes y también teníamos que coger a perros, cerdos o aves que se habían colado durante la noche, antes de que se convirtieran en comida de tigre”.
El hombre, un depredador formidable
Cazados como trofeos o por la amenaza que representan, atrapados por las supuestas propiedades medicinales de sus órganos internos, su hábitat destruido por los madereros…
Durante dos siglos los tigres han pagado un alto precio por los instintos destructivos o mercenarios del hombre moderno.
Ahora sabemos que los esfuerzos por conservarlos no tendrán éxito si no se tienen en cuenta los problemas económicos, sociales y políticos de la población local. Ayudar al tigre requiere primero ayudar al hombre.
Hombres en jaulas
“Aunque los tigres deambulaban en libertad por un enorme terreno, el equipo tuvo que pasar ocho meses apiñado en estrechas jaulas. Estas cárceles portátiles fueron diseñadas especialmente para permitir una organización rápida.
Las cámaras fueron colocadas en el exterior de los barrotes y se manejaban electrónicamente, lo cual permitía hacer una gran cantidad de tomas muy cerca de los tigres, a veces a unos pocos centímetros de sus fauces. La seguridad imponía muchas limitaciones. En cada jaula había un ayudante responsable de comprobar los cerrojos y de informar al coordinador cuando todos los miembros estaban listos y resguardados. Sólo entonces soltábamos a los tigres.
Nunca hay que olvidar que, por muy bonitos y cariñosos que parezcan los tigres, siguen siendo depredadores. Si ven una presa vulnerable no dudan en atacar. Si te caes delante de un tigre estás muerto”.
Contar y volver a contar
Los expertos están de acuerdo en que había más de cien mil tigres a principios del siglo veinte y que quedan alrededor de seis mil, de los cuales la mitad están en la India.
De las ocho subespecies que existían ya han desaparecido tres:
En Bali, el tigre más pequeño desapareció durante los años cuarenta.
El tigre del Caspio, cuyo territorio se extendía de Rusia a Turquía, se extinguió en los años sesenta.
El tigre de Java despareció hace treinta años.
Es muy probable que la próxima subespecie en extinguirse sea el tigre del sur de China.
Salvar al tigre
Varias organizaciones están intentando conservar el hábitat natural del tigre y crear reservas.
WWF/Adena y WildAid entrenan a un cuerpo de policía especializado en la caza furtiva. La WCS (Asociación para la Conservación de la Vida Salvaje) trabaja en la creación de zonas protegidas. Asimismo, la Fundación Salvar al Tigre y Tigre del Siglo Veintiuno merecen una mención especial.
Programas de Naciones Unidas para proteger los bosques también apoyan esta lucha esencial.
A pesar de una ley aprobada en 1995, la deforestación ilegal sigue avanzando en Camboya. En 1999, el Banco Mundial calculó que en el plazo de cinco años habrán desaparecido todos los bosques del país. Solo Vietnam se ha comprometido con una política de fomentar la protección de los bosques.
Imposible de reintroducir
Sabemos que el tigre debe ser protegido en las regiones del mundo donde ha sobrevivido porque la reintroducción de los animales en su hábitat natural está destinada al fracaso. Un tigre nacido en cautividad es incapaz de volver a su hábitat natural porque le faltan los largos meses al lado de su madre, aprendiendo a cazar.
Otros animales comparten este problema. Gastaron millones de dólares en devolver a la orca de las películas Liberad a Willy a su hábitat natural, pero hasta su muerte reciente tuvo que ser alimentada por humanos en una bahía de Noruega.
El último rey de la selva
En 1973 WWF/Adena, en asociación con la UICN (Unión Mundial para la Naturaleza), inició la “Operación Tigre”, uno de los proyectos de conservación más importantes que se ha puesto en marcha. Desde entonces, estas organizaciones han trabajado incansablemente para conservar la especie, que alcanzaba el número de entre cinco mil y siete mil ejemplares a principios del nuevo milenio.
Actualmente WWF/Adena dirige unos cuarenta proyectos nacionales, además de programas transregionales en el subcontinente indio que se extienden hasta Rusia y el sureste asiático. Estos proyectos pretenden apoyar y ampliar la red de zonas protegidas, endurecer la legislación sobre el control del comercio ilegal, reducir la demanda de productos procedentes del tigre (particularmente a través de la colaboración con practicantes de la medicina tradicional asiática para buscar y promocionar productos sustitutos), ayudar a limitar los conflictos entre la población local y los tigres y proporcionar formación y asistencia técnica a grupos que combaten la caza furtiva.
TWO BROTHERS
Un film de: Jean-Jacques ANNAUD
Protagonizado por: Guy Pearce, Jean-Claude Dreyfus, Philippine Leroy Beaulieu, Freddie Highmore
Guión: Alain GODARD y Jean-Jacques ANNAUD
(Basado en una idea de Jean-Jacques Annaud)
Productores: Jake EBERTS y Jean-Jacques ANNAUD
Música: Stephen WARBECK
Duración: 109 min.
Página Web: http://www.deuxfreres-lefilm.com