Así, mientras Charles Bruce Baird se posicionaba a favor del spam, el resto de contertulios buscaba fórmulas para combatirlo. Baird argumentaba que «lo bueno de Internet es precisamente la libertad de expresión y poder recibir todo tipo de mensajes». Patrik Falstron y Román Martín no cesaban de dar fórmulas para acabar con el spam. En este sentido, Román Martín, expuso las técnicas actuales: filtro de palabras, autenticación, listas negras, seguridad para no quedar con el relay abierto en servidores, filtros heurísticos y bayesianos, la teoría de los falsos positivos y falsos negativos… terminando por el concepto nuevo de Sender Policy Framework, recientemente incorporado en servidores de correo como MDaemon, así como el concepto de hash cash, el coste de CPU por mensaje enviado.
Falstron insistía en el uso de listas blancas, idea que en la actualidad comparte Microsoft, que propone una suerte de listas blancas públicas y compartidas.
Para terminar la conferencia, Klensin adujo que lo interesante es la ética, y abogo por «unas normas netiquette que permitan la pervivencia de Internet sin esta lacra a la que estaremos todos sometidos, si no ponemos de nuestras parte».