Snoop Dogg, el rapero que cuenta con un disco de platino, interpetra a Huggy Bear, el astuto confidente de la pareja.
Vince Vaughn también forma parte del reparto en el papel de un ambicioso empresario con mucha labia cuya amante es Juliette Lewis.
Carmen Electra, Amy Smart y Brandie Roderick interpretan a tres animadoras que ayudan a los detectives a resolver el caso.
El Detective David Starsky (BEN STILLER) es el policía secreto más entregado a su trabajo en las peligrosas calles de Bay City, California. Su trabajo lo tiene completamente absorbido: cuando está de servicio ningún delito queda impune y él nunca abandona. Y ¡menos mal! Porque le espera una tarea titánica: su madre era una leyenda de las fuerzas de seguridad, una de las mejores policías de la historia de Bay City. Ella tuvo el mismo compañero durante toda su carrera, pero Starsky trabaja en uno de los departamentos más peligrosos de la policía, así que tarda menos en cambiar de compañero que su adorado Gran Torino en lanzarse a toda mecha por las carreteras.
El Detective Ken “Hutch” Hutchinson (OWEN WILSON) no se encuentra en el mejor momento de su carrera: es un buen policía, pero su personalidad un tanto pasota y su debilidad por el dinero fácil no es la mejor tarjeta de presentación. Tiene un instinto fabuloso, pero tiene que hacer un esfuerzo para permanecer en el lado de la ley, aunque resulte menos rentable. Dobey (FRED WILLIAMSON), el exasperado Capitán de la Policía de Bay City, ha dado con la solución perfecta para sus dos problemas más engorrosos: emparejar a Starsky y Hutch y enviarlos a las calles.
Precisamente el mismo día en que estos dos dispares agentes comienzan a trabajar juntos sin demasiadas ganas, aparece un «flotador» en las aguas de Bay City. Con la ayuda de Huggy Bear (SNOOP DOGG), el imprevisible y curtido soplón de Hutch, ambos comienzan a desenredar el misterioso caso de homicidio. Al investigar su primera pista, los chicos conocen a Staci (CARMEN ELECTRA) y Holly (AMY SMART), dos animadoras de Bay City que están deseando ayudar… en todo el sentido de la palabra.
Todas los indicios señalan al rico empresario Reese Feldman (VINCE VAUGHN), pero Starsky y Hutch no consiguen encontrar pruebas que lo incriminen. Sin que ellos lo sepan, Feldman ha urdido un plan para engañar a la DEA y está tramando la operación de tráfico de drogas más importante y lucrativa de su carrera.
Este dispar dúo recurrirá a sus tácticas secretas más astutas, a sus triquiñuelas callejeras más pícaras y a su innegable atractivo físico para resolver el caso y asegurarse que el culpable cumple su pena. Porque, como dice David Starsky: «En Bay City, cuando cruzas la línea, tus pelotas son mías».
Warner Bros. Pictures y Dimension Films presentan una producción de Riche-Ludwig / Weed Road / Red Hour de una película de Todd Phillips, «Starsky & Hutch», protagonizada por BEN STILLER y OWEN WILSON. El director es TODD PHILLIPS y entre el reparto también se encuentran VINCE VAUGHN, JULIETTE LEWIS y SNOOP DOGG. El guión es de JOHN O’BRIEN y TODD PHILLIPS & SCOT ARMSTRONG. La historia es obra de STEVIE LONG y JOHN O’BRIEN y está inspirada en los personajes creados por WILLIAM BLINN. Los productores de la película son WILLIAM BLINN, STUART CORNFELD, AKIVA GOLDSMAN, TONY LUDWIG y ALAN RICHE. GILBERT ADLER es el productor ejecutivo. BARRY PETERSON se encarga de la dirección de fotografía y EDWARD VERREAUX es el director de producción. El montaje corre a cargo de LESLIE JONES. La música es de THEODORE SHAPIRO.
En Estados Unidos, la distribución de «Starsky & Hutch » corre a cargo de Warner Bros. Pictures, una filial deWarner Bros. EntertainmentCompany y, a escala internacional, distribuye Dimension Films.
La MPAA ha calificado la película «No recomendada para menores de 13 años» por «las referencias a las drogas, el contenido sexual de las escenas, el lenguaje y la violencia».
INFORMACIÓN SOBRE LA PRODUCCIÓN
De septiembre de 1975 a agosto de 1979, Paul Michael Glaser y David Soul protagonizaron la famosísima serie de televisión policíaca «Starsky & Hutch» encarnando a los detectives Dave Starsky y Ken “Hutch” Hutchinson. No sólo se dedicaban a perseguir a los delincuentes por las peligrosas calles de Bay City todas las semanas, además, tenían una pinta estupenda mientras lo hacían. Llevaban la ropa, el pelo y el coche perfectos. Starsky adoraba su Ford Gran Torino a rayas rojas y blancas.
«Starsky & Hutch» eran unos policías un tanto especiales: no siempre respetaban las normas y empleaban métodos poco ortodoxos para resolver los casos más complicados. Quizás lo menos ortodoxo era su colaboración con Huggy Bear, un soplón callejero, charlatán y curtido que vive en la fina línea que separa la legalidad de la ilegalidad y que interpretaba Antonio Fargas. La relación que mantenían los dos detectives era única en el sentido de que no se tomaban demasiado en serio y compartían un sentido del humor que nunca antes se había reflejado en otras series sobre policías, como «Dragnet» y «Adam-12». La innovadora mezcla del oscuro mundo de la delincuencia y la vis cómica hizo posible que «Starsky & Hutch» consiguiera unos índices de audiencia increíblemente elevados durante todo el tiempo que estuvo en antena. Aunque dejó de emitirse en 1979, todavía cuenta con muchos seguidores.
En 1998, a los productores Alan Riche y Tony Ludwig se les ocurrió la idea de hacer un remake de la serie policíaca y transformarla en una comedia. «Yo era un fan incondicional de la serie», recuerda Riche. Y añade: «Me parecía que tenía mucha personalidad y era muy humana y, a diferencia de lo que se veía en aquella época, no era sensiblero. Me encantaba la relación que mantenían Starsky y Hutch, así que pensé que podía llevarla a la gran pantalla. Es el típico caso del yin y el yang: por un lado, está el loco y apasionado Starsky y, por otro, Hutch, que es más apagado y tranquilo. Por separado, ambos tienen muchas cualidades, pero juntos uno y uno pasan a sumar tres. Estar con ellos es muy divertido».
Poco después, los productores descubrieron que William Blinn, el creador de la serie, poseía los derechos cinematográficos. Blinn ya había recibido ofertas en el pasado para llevar la serie al cine, pero nunca se había mostrado interesado. «Hasta que conocí a Alan y Tony, porque me pareció que se lo tomaban realmente en serio.
Lograron contagiarme su entusiasmo», reconoce. A Blinn le pareció que su enfoque era distinto y fresco y estaba deseando empezar a trabajar con ellos.
Riche y Ludwig se asociaron con Blinn y presentaron el proyecto a Warner Bros. Pictures y el productor Akiva Goldsman se incorporó al equipo. «Lo más divertido de «Starsky & Hutch» es que, al igual que otras muchas series de televisión de mi infancia, me trae muchos recuerdos y sensaciones que no tendría hoy si volviera a ver la serie”, reflexiona Goldsman. Y continúa: «Todo aquello que «Starsky & Hutch» despertó en nuestras mentes infantiles es maravilloso, así que para mí es un placer recordarlo y pensar: ‘¡Guau! Eran divertidos y serios al mismo tiempo, realmente eran geniales’. En su amistad hay algo auténtico y nosotros lo hemos reflejado muy bien en la película».
Cuando Ben Stiller se enteró de que Warner Bros. Pictures poseía los derechos de la famosa serie de televisión, les comunicó que le gustaría mucho interpretar al Detective Dave Starsky. Y para satisfacción general, poco después se incorporaba al proyecto, junto a su socio de producción Stuart Cornfeld. Stiller nos lo explica: “Cuando era pequeño solía jugar a «Starsky & Hutch», así que pensé: ‘¿Por qué no hacerlo de adulto?’ Existen muchas razones por las que no deberías hacerlo de mayor, pero decidí ignorarlas y seguir adelante con el proyecto».
«Me parece increíble cómo se parece Ben a Paul Glaser. Es un actor muy trabajador y estaba realmente entusiasmado ante la perspectiva de interpretar a Starsky. Hemos tenido mucha suerte de poder contar con Ben y también de haber encontrado al director y al socio perfecto en Owen», afirma Riche.
A continuación, los realizadores y Stiller comenzaron a buscar al director del proyecto. Necesitaban una persona que fuera capaz de integrar el lado cómico en una historia de polis pura y dura, así que Stiller pensó en el director Todd Phillips. Phillips acababa de triunfar con «Road Trip» (Viaje de pirados), una comedia sobre adolescentes, y estaba inmerso en «Old School» (Aquellas juergas universitarias), una historia sobre la crisis de madurez de tres antiguos compañeros de la universidad. Phillips había recomendado a Stiller para varias películas y ambos estaban encantados de poder trabajar juntos.
A Stiller le encantó el enfoque que Phillips aportó al proyecto. “Todd lo enfocó como si la película fuera un fallido programa piloto de «Starsky & Hutch» y quería rodarla tal y como se hubiera hecho para la televisión en los años 70. Queríamos rodarla tal cual y dejar que la ironía propia de los treinta años transcurridos se filtrara en ella. La referencia de esta película es una serie de televisión que fue un verdadero bombazo, por eso no hemos intentado parodiarla. Nuestro objetivo no es decir: ‘Mirad qué ridículos eran los años 70 «.
«Yo la defino como una comedia romántica entre dos hombres: es una comedia romántica típica en el sentido de que al principio no se llevan bien, después comienzan a entenderse, luego rompen y al final se reconcilian y están más unidos que nunca. Pero en este caso, son dos chicos», bromea Phillips. A continuación, los productores y el director comenzaron a colaborar con John O’Brien, un escritor que había trabajado para la productora de Goldsman, Weed Road Pictures. Elaboraron un borrador de las características principales de la historia y de los personajes para convencer al estudio de que diera «luz verde» al proyecto.
Después, Phillips reclutó a su amigo y guionista Scot Armstrong, que ya había colaborado con el director en «Road Trip» (Viaje de pirados) y «Old School» (Aquellas juergas universitarias). Phillips y Armstrong lograron transformar el proyecto en una auténtica comedia de acción retomando los momentos más divertidos de la serie pero sin perder su toque dramático original.
Phillips y Stiller estaban totalmente dedicados a la película, así que Owen Wilson, amigo de Stiller, no tardó en unirse al equipo en el papel del Detective Ken “Hutch” Hutchinson. «Starsky & Hutch » gira en torno a la estrecha relación que existe entre los dos protagonistas, así que era necesario que existiera una gran química entre los dos actores principales. Stiller y Wilson habían trabajado juntos en varios proyectos: «The Cable Guy» (Un loco a domicilio), «Meet The Parents” (Los padres de ella), «The Royal Tenenbaums» (Los Tenenbaum) y el éxito de taquilla de 2001 «Zoolander» (Zoolander. [Un descerebrado de moda]), en la que interpretaban a dos top models.
«Starsky & Hutch» reúne a los actores por sexta vez, así que podrán combinar su talento natural y la química que existe entre ellos para dar un giro cómico a la clásica serie de televisión.
Stiller estaba encantado con la idea de contar con Wilson. «Me parece la elección correcta porque nosotros somos amigos y la esencia de la amistad entre Starsky y Hutch era que se caían bien y confiaban el uno en el otro. Yo no me fío de Owen ni un pelo, pero me cae bien y me parece una persona muy divertida así que, salvo por ese pequeño detalle de falta de confianza, nuestra amistad es muy parecida a la de Starsky y Hutch. Además, Owen es rubio y ese fue un factor que también tuvimos en cuenta en el casting».
El productor Stuart Cornfeld nos explica las claves que hacen que la pareja funcione tan bien: «A ambos se les da maravillosamente bien la comedia y la improvisación y están siempre atentos a lo que hace el otro. Sus talentos creativo y cómico se complementa a las mil maravillas; Ben es una persona muy extrovertida y Owen es precisamente el otro lado de la moneda, es más retraído y vive en su mundo. Es la típica contraposición entre una persona que se pasa y otra que se queda corta y resulta una combinación fantástica. Ambos son muy inteligentes, tienen grandes dotes como guionistas y se profesan un gran respeto».
El modo en que Wilson explica por qué lo escogieron pone de manifiesto la compatibilidad y la afinidad que comparte con Stiller a escala profesional: «Ben opinaba que yo era perfecto para el papel de Hutch porque tengo el pelo rubio. No hay nada más difícil de conseguir que un actor con el pelo rubio, salvo que exista una magnífica complicidad entre compañeros de trabajo. Me siento muy cómodo rodando con Ben, repitiendo las escenas, viendo si han quedado bien». Wilson se siente muy cómodo y familiarizado con el papel y podría deberse también a que el actor no se perdía un capítulo de «Starsky & Hutch» cuando era niño. «Recuerdo que fue la primera serie a la que me enganché. Después llegaron ‘Magnum P.I.’ y ‘Miami Vice’ (Corrupción en Miami)”.
La serie «Starsky & Hutch» puso de moda el género de la pareja de policías que tanto se imitaría después en el cine como en la televisión, ya que la relación entre los personajes protagonistas consiguió cautivar a los espectadores.
«El enorme éxito de la serie se debió en parte a que es muy realista. En la película nos han asesorado detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles y nos dijeron que la camaradería es un factor clave del trabajo de la policía: los agentes pasan gran parte del día a la caza y captura de delincuentes, pero también bromeando con sus compañeros», señala Wilson.
Stiller no está del todo de acuerdo con que el género policíaco esté prácticamente agotado: «El género de la pareja de policías está un poco trillado. Pero la buena noticia es que en esta película el drama policiaco ha dado un giro, ha resurgido, se ha renovado y se ha convertido en un género de calidad, divertido y fresco. Por ejemplo, hasta ahora nunca se había visto en una película de policías a un par de agentes secretos en la celebración de un Bat Mitzvah».
Además de Starsky y Hutch, otro de los personajes habituales de la serie de televisión era Huggy Bear, el curtido soplón que informa a los agentes al día de lo que ocurre en las calles. Era un personaje muy famoso, así que el actor que lo encarnara en la película tenía que aportar encanto y sentido del humor al papel. Y el elegido fue el rapero y actor Snoop Dogg, que ya cuenta con un disco de platino.
“Cuando era un adolescente, Huggy Bear era el personaje más guay de la televisión. No se ven muchos personajes así en televisión. En mi opinión, Snoop era perfecto para el papel porque es un tipo genial, así que se lo ofrecimos a él en primer lugar. Aporta mucho realismo al personaje y yo siempre he opinado que la comedia funciona mejor si es realista», declara Phillips.
Snoop nos da su visión del personaje: “Huggy Bear sirve de enlace entre la policía y las calles. Es el único personaje que puede sumergirse en cualquier tipo de ambiente y seguir siendo el mismo». Para Snoop, existe una correlación entre el proceso de elaboración de su personaje y el proceso de creación de su música: «Utilizo el mismo enfoque para ambos procesos, una actitud de ganador. Yo vengo a ganar y me convencí de que me dieron el papel porque nadie más podía interpretar a Huggy Bear».
Stiller continúa: «Snoop está magnífico en el papel de Huggy. En la serie nunca aclararon si Huggy era un proxeneta o no, pero Snoop eleva al personaje a un nivel superior. En mi opinión, Snoop tenía la misión de inmortalizar al proxeneta de los 70 en la gran pantalla y lo está haciendo fenomenal».
«Yo crecí en los años 70, así que estoy encantado de volver a vivir aquellos días, de poder regresar a esos años y aportar mi granito de arena», reflexiona Snoop. Y añade: «Y los que todavía no habían nacido en aquella época van a entender el espíritu de los 70. Fue una época muy bonita y estoy muy contento de que la hayan elegido como escenario de esta película «.
Starsky y Hutch tenían que enfrentarse a un enemigo lo bastante poderoso que iba a fortalecer la amistad que estaba surgiendo entre ellos. Phillips se mantuvo fiel al tono setentero de la película para crear al malo: «Los malos de las películas de los años 70 son diferentes a los de hoy en día. En la actualidad hay muchas organizaciones criminales, ordenadores, piratas informáticos y todo ese tipo de cosas que en aquella época no eran tan comunes y que harían que los espectadores confundieran la esencia de la película, que en realidad es una comedia».
En el caso de «Starsky & Hutch», el malo es Reese Feldman, un influyente empresario sádico y con aspiraciones a Fu-Manchú que ha lanzado un órdago al departamento de narcóticos elaborando un tipo de cocaína que no se puede reconocer ni por el sabor ni por el olor. De hecho, parece un endulzante artificial, un detalle que Starsky -un apasionado del café- vivirá en sus propias carnes, pero que también dará pie a uno de los momentos más increíbles en la historia de la música disco.
El versátil actor Vince Vaughn ya había trabajado con Todd Phillips en «Old School» (Aquellas juergas universitarias). El director es uno de los seguidores más apasionados de Vaughn, como él mismo declara: «Siempre he querido trabajar con él porque, en mi opinión, es uno de los mejores actores del panorama actual. Aporta mucho a los personajes, así que decidí que tenía que participar en «Starsky & Hutch». Vince no podía interpretar a Huggy Bear, ‘¿dónde podría colocarlo?’”
A Vaughn no le costó decidirse a participar en «Starsky & Hutch» como traficante de drogas homicida /playboy encantador / padre ejemplar, sobre todo porque significaba volver a colaborar con Phillips.
Vaughn alaba al director: «Todd siempre crea un ambiente de trabajo en el que puedes aportar tus ideas y colaborar. Escucha las ideas de todo el mundo y te hace sentir que puedes expresarte libremente».
Reese Feldman es el típico “malo” que incordiaba a los agentes de la ley de la serie, pero Vaughn se lo pasó en grande encarnando al personaje y le aportó más profundidad. «Reese está inmerso en un gran negocio de tráfico de drogas, una forma de hacer mucho dinero para asegurar su futuro económico. No es un auténtico mafioso. Yo creo que ese mundo le atrae, pero sólo está jugando. Se ha quedado atrapado en el mundo de las apariencias y está interpretando su papel a la perfección».
Juliette Lewis interpreta a Kitty, la entregada y leal -por no decir ingenua- amante de Reese. En un principio se trataba de un papel secundario, pero Phillips sabía que Lewis era capaz de hacerse con el personaje y transformarlo completamente. Phillips nos lo cuenta: «Cuando le propuse el papel, no tenía ni una sola línea de diálogo, pero confió en mí y me dijo: ‘No te preocupes, lo ampliaremos y haremos de ella alguien importante'».
Jason Bateman interpreta a Kevin, otro fiel ayudante de Reese, el científico responsable de elaborar la droga imposible de detectar. Bateman considera que la claridad de su planteamiento es la clave de la fructífera relación entre ambos personajes. El actor nos lo explica así: «En realidad, Kevin es la pesadilla de Reese. Me grita, me golpea, me tira ceniceros a la cara… ese tipo de cosas. Pero no le importa, Kevin se conforma con formar parte del equipo ganador, así que ayuda a Reese en todo lo que puede. Muchas veces siente ganas de matarlo, pero intenta aguantarse con todas sus fuerzas. Se pondría a cuatro patas y ladraría si Reese se lo pidiera».
«Es fantástico que la película cuente con buenos actores, con independencia de quiénes sean. No son cameos que te roban el papel simplemente por ser conocidos. Son actores perfectos para sus papeles y todos ellos tienen un cierto caché que les acompaña en la película. Jason Bateman es una de las personas más divertidas que he conocido en mi vida. Tiene un sentido del humor cínico, ácido, que me encanta. Y a Juliette se le asignó un papel que en principio era diminuto y lo ha convertido en una divertida e impresionante actuación», afirma Stiller.
Amy Smart y Carmen Electra se unen al reparto como Holly y Staci, dos animadoras ligonas de Bay City que se sienten atraídas por Starsky y Hutch. Smart estaba deseando volver a trabajar con el director de «Road Trip» (Viaje de pirados). «Todd se entrega en cuerpo y alma y tiene mucho ojo. Se le da muy bien dirigir a las personas y siempre consigue lo que se propone. Eso es lo que diferencia a un gran director: una persona que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Ha sido un placer participar en esta película».
Electra también estaba encantada: «La verdad es que me apetecía mucho trabajar en este proyecto. Cuando leí el guión me desternillé de risa. Cuando supe que Ben Stiller y Owen Wilson interpretaban a Starsky y Hutch me quedé sin palabras. Además, soy fan de Todd Phillips, el director. Me lo he pasado en grande. Ben y Owen son muy divertidos, hubo momentos en los que no podía evitar reírme a carcajadas pero tenía que aguantarme».
Completa el reparto Fred “Martillo” Williamson, un veterano actor de cine y televisión y antiguo jugador de fútbol americano, que interpreta al Capitán Dobey, el inoportuno e irritable jefe de los detectives.
UNA DIVERTIDA PELÍCULA DE ÉPOCA
La mayor parte de «Starsky & Hutch» se rodó en localizaciones exteriores, así que el equipo tenía que desplazarse prácticamente a diario. Una circunstancia que supuso un desafío creativo y logístico para Ed Verreaux, el diseñador de producción de «Starsky & Hutch». Verreaux nos lo cuenta: «Una de los elementos más complicados de la película era que la Bay City de hoy en día está más elaborada que la de la serie de televisión, así que tuvimos que recrear la realidad, la profundidad y la textura de la ciudad de los 70 en cada una de las localizaciones».
Rodar una cinta perteneciente a una época concreta supone una serie de obstáculos para el equipo de una película. Normalmente, rodar en las calles de una ciudad exige coordinar a cientos de extras y orquestar la docena de coches y autobuses que pasan, lo que supone un gran desafío. Pero si además la película está ambientada en 1975, esos trescientos extras tienen que llevar una ropa, un maquillaje y un peinado acorde a la época y con los coches ocurre lo mismo.
Para colmo, hay que tener cuidado con las señalizaciones, los semáforos y otros muchos detalles para que no desentonen, como fue el caso de las antenas de satélite, que tuvieron que ser retiradas. El atrezzo debe ser adecuado, incluidos los calendarios, el trabajo de arte, las revistas y los anuncios. Por lo tanto, es una situación más difícil de controlar en todos los aspectos.
«La película parece muy simple, pero es una de las más complicadas en las que he trabajado», reconoce Verreaux, que se ha encargado del diseño artístico de películas tan difíciles como «Mission to Mars» (Misión a Marte), «Jurassic Park III» (Parque Jurásico III) y «The Scorpion King» (El Rey Escorpión). «El problema no era tanto el diseño, sino que encajaran todas las piezas del rompecabezas y dar con aquellas que desentonaban, como teléfonos con teclado digital, teléfonos móviles o botellas de agua mineral Evian».
La autenticidad también era un factor fundamental en la producción porque los realizadores querían que elemento cómico procediera de los personajes y no del entorno. Verreaux nos lo cuenta: «Cuando conocí a Todd, le dije que mi trabajo era recrear esa realidad y que lo iba a hacer de forma muy fiel. No iba a intentar darle un aspecto gracioso. Iba a hacer que se pareciera al mundo real en la medida de lo posible y que el lado cómico se la dejaba a él y a sus actores. No se abre una puerta divertida, se abre una puerta realista de forma divertida».
Un buen ejemplo de ello son las casas de los personajes. No son graciosas en sí mismas, sino un reflejo de la personalidad de cada uno de ellos. Verreaux nos lo explica: «Hutch es una persona desaliñada, mientras que Starsky es meticuloso y compulsivo. Ambos son muy estilo macho, aunque cada uno en su onda. Hutch es un poli que vive en el límite, que podría llegar a aceptar un soborno para conseguir algo de dinero. Por el contrario, Starsky es un agente de segunda generación que quiere ser el mejor policía de todos los tiempos. Su apartamento está mucho más limpio y ordenado y de las paredes cuelgan posters de Clint Eastwood en las películas de «Dirty Harry» (Harry el Sucio). Toda la casa está decorada en tonos marrones y beige, esos espantosos colores tan habituales en los años 70″.
Verreaux tenía muy claro que como pseudo-líder del submundo de la delincuencia, la casa de Reese Feldman tenía que ser acorde a su sentido de la grandeza.
«Es un yuppie, un chico de clase media-alta que cree que puede cometer un asesinato y marcharse de rositas. Al principio pensamos situarlo en una bonita casa nueva con jardín de esas de foto, pero después nos dimos cuenta que necesitaba algo más ostentoso. Echamos un vistazo a una zona más antigua de Los Ángeles y descubrimos una casa de los años 20 con aspecto de palacio. La casa nos ayuda a hacernos una idea de qué clase de persona es Reese. Se supone que es mafioso, pero sólo es un chico vulgar con mucho dinero».
«Fuimos muy meticulosos respecto a los detalles típicos de la época, pero tampoco pretendíamos crear un mundo surrealista. Al final, logramos que parezca que se rodó en 1975», afirma Ludwig.
Este espíritu se extendió al vestuario de la película, como explica la diseñadora Louise Mingenback: «Todd fue muy inflexible respecto a que el vestuario respetara al de la serie. Nuestro trabajo consistió principalmente en crear réplicas de la ropa que los personajes llevaban en la serie».
Phillips continúa: «Vestimos a Owen y Ben como a los primeros Starsky y Hutch y les encantó. Nos mantuvimos muy fieles al vestuario de la serie. No se nos escapó ni un solo detalle. Ben lleva los mismos anillos, el mismo corte de chaqueta, los mismos vaqueros y los mismos zapatos. Fue muy divertido».
Pero crear el vestuario fue más divertido que llevarlo. «La ropa era muy ajustada. Desde principios de los 60 hasta los 70 todo era muy ajustado. Aunque te da la sensación de estar protegido», señala Stiller.
El productor Ludwig, que participó en la serie de televisión como agente literario en los 70, cree que han captado bien el vestuario: «Antes de empezar a rodar la película, tomamos una serie de fotografías de prueba en la playa con Owen y Ben que eran réplicas exactas de las fotos publicitarias que se hicieron David Soul y Paul Michael Glazer a mediados de los 70 y el parecido era sorprendente. Llevan las mismas pistolas, la misma ropa y el mismo peinado. Ben tiene esa arrebatadora intensidad de Starsky y Owen la relajación californiana de Hutch y, sin embargo, cuando se ponen en plan cómico te mueres de risa».
«En la serie, los años 70 no eran evidentes», afirma Mingenbach. “Se veía algún que otro traje cómodo pero, en general, los colores eran apagados y eso es lo que Todd me dijo que recreara. Es lo mismo que cuando ves «All the President’s Men» (Todos los hombres del Presidente). Apenas parece una película de una época específica. La ambientación no distrae de la película», afirma Mingenbach.
La excepción que confirma la regla es el vestuario de Snoop, hecho para acaparar la atención. Mingenbach diseñó la ropa de Huggy Bear partiendo de cero. «En la serie, Huggy Bear llevaba una pajarita, parecía un vendedor de helados. Vestimos a Snoop de arriba a abajo para cada escena. Creamos un sombrero, gafas, joyas y un bastón para cada conjunto. Los bastones tenían que conjuntar con la ropa porque es muy alto y los decoramos con chapado en oro o plata. Fue una labor ingente. Me lo pasé en grande diseñando su vestuario».
Snoop estaba encantado con el estilo de Huggy. “Quería aportar mi granito de arena al personaje de Huggy Bear porque, aunque me parecía que estaba estupendo en la televisión, le faltaban algunos toques. Así que quería aportarle parte de mi personalidad y asegurarme que tenía un aspecto genial». El actor estaba encantado con su llamativa ropa. «Esta es la ropa que llevo normalmente, por eso puedo moverme con tanta agilidad. Es como trabajar con la ropa que te pones a diario».
Pero a Snoop no le resultaba tan natural el traje de golf que tuvo que ponerse para cumplir una misión secreta. Las operaciones secretas forman parte del trabajo de los detectives, así que hubo que crear un vestuario especial para el dúo, incluida una arriesgada toma estilo Easy Rider y vestirlos de mimos. Para su desgracia, Huggy también tuvo que participar. “Huggy es un jugador, así que se pone su traje de golf y se va al campo de golf. No estoy acostumbrado a llevar pantalones ajustados, calcetines de rombos y cosas así, ¿te imaginas? Pero me aseguré que todo el mundo se diera cuenta de que Huggy es una persona resistente y flexible, que es capaz de ponerse una ropa así».
«Resulta más difícil cuando tienes que construir la realidad partiendo de cero», reconoce Cornfeld en relación con la creación de ambiente general de la película. Y añade: «Es una responsabilidad enorme y supone mucha presión porque es increíble la rapidez con que la gente se fija en los detalles que desentonan.
Realizar una película de época es todo un desafío, pero también resulta muy divertido porque conoces lugares nuevos durante el rodaje. Eso es precisamente lo que incita a la gente a hacer películas».
EL TOMATE ROJO
En la serie, el Torino, apodado El tomate rojo, tiene tanta importancia como los protagonistas y además le aporta una dosis de autenticidad.
El equipo de producción de la película necesitaba nada menos que nueve Torinos para rodar las secuencias de persecuciones y acción que incluía el guión. Sin embargo, Craig Lietzke, el coordinador de vehículos, no pudo conseguir ningún Torino como el que aparecía en la serie. Afortunadamente, Ford produjo en 1976 una serie limitada de 1.000 Gran Torinos rojiblancos en la época de “Starsky y Hutch».
Lietzke y Jonathan Rosenfeld, Coordinador de Transportes, dieron con dos empresas, Premiere Studio Rentals y Cinema Vehicle Services, que pudieron fabricar a medida los nueve coches utilizando cintas de episodios, fotos antiguas y modelos a modo de guía.
Cada uno de los coches desempeñaba un papel específico en el rodaje. Para los primeros planos se utilizaron los dos pesos pesados del grupo, dos magníficos vehículos (nº 1 y nº 2) idénticos al original con 430 caballos de potencia y motores Windsor 351. Los nº 3 y nº 4, equipados con motores Cleveland 351, eran los «especialistas»: se utilizaron para los saltos y las secuencias de acción. El nº 5 y el nº 6 se diseñaron como «coches de remolque» y se utilizaron para secuencias en las que había que remolcar el Torino junto a la cámara.
El nº 7 era un «Mic-Rig» fabricado a medida, un coche para la cámara con la carrocería de un Torino. El Mic-Rig es una mezcla entre un coche de remolque y un coche para la cámara que permitió a los realizadores rodar las rápidas y complicadas escenas de los especialistas con los actores en el interior del vehículo. El especialista que conduce el Mic Rig puede coger curvas, dar marcha atrás, parar y girar a toda velocidad, por eso vemos a Ben Stiller quemar ruedas y conducir el Torino a velocidad de vértigo durante la película.
Los nº 8 y nº 9 se fabricaron para las tomas de especialistas más difíciles, incluida la escena en la que Starsky acaba flotando en el océano con el Torino. Lanzar un vehículo al agua exige realizar un elevado número de modificaciones en el mismo para respetar el medio ambiente. «No se puede utilizar cualquier tipo de fluidos en el coche, así que tuvimos que eliminar el sistema de freno, los líquidos de frenos, el motor, la transmisión, el radiador… cualquier material que fuera peligroso», explica Mike Walsh, director de Premiere Studio Rentals.
Como el estricto Detective Starsky no permite que nadie se ponga al volante de su precioso Torino, Stiller tuvo que realizar la mayoría de las