Durante todo su infancia Evan asistió a sesiones de terapia con un psicólogo que le animaba a escribir un diario con todos los detalles de su vida cotidiana. Más adelante, en la universidad, decide leer uno de sus diarios y de repente e inexplicablemente se encuentra en el pasado. Finalmente se da cuenta de que los diarios que guarda debajo de la cama son un vehículo para regresar al pasado y recuperar sus recuerdos. Sin embargo, estos recuerdos sólo le hacen sentir a Evan responsable de las vidas estropeadas de sus amigos, particularmente la de Kayleigh, la amiga que fue su primer amor y a la que sigue queriendo.
Decidido a llevar a cabo lo que no pudo hacer durante su infancia, Evan viaja en el tiempo – con su mente actual en el cuerpo de niño – e intenta reescribir la historia para que sus seres queridos no sufran las experiencias traumáticas que tuvieron. Al modificar el pasado Evan espera transformar el presente.
Sin embargo, cada vez que Evan cambia algo en el pasado descubre al regresar al presente que sus acciones han tenido consecuencias inesperadas y desastrosas. Por mucho que lo intenta, no es capaz de crear una realidad que les permita a Kayleigh y a él vivir felizmente. The Butterfly Effect es un provocativo thriller de suspense que marca un interesante cambio de rumbo en la carrera de Ashton Kutcher (That 70’s Show, Colega, ¿dónde está mi coche?, Recién casados), al que acompañan Amy Smart (Roadtrip – Viaje de pirados, Juego de campeones), Eric Stoltz (Pulp Fiction, Las reglas del juego), William Lee Scott (Pearl Harbor, 60 Segundos), Elden Henson (Un mundo a su medida, Alguien como tú), Logan Lerman, Ethan Suplee y Melora Walters (Boogie Nights, Magnolia).
El filme marca también el debut como directores de Eric Bress y J. Mackye Gruber (los escritores de la exitosa Destino final 2), que además son los guionistas. Una producción de Benderspink y FilmEngine en asociación con Katalyst, The Butterfly Effect ha sido producida por Chris Bender, A.J. Dix, Anthony Rhulen y J.C. Spink. Los productores ejecutivos son Toby Emmerich, Richard Brener, Cale Boyter, William Shively, David Krintzman, Jason Goldberg y Ashton Kutcher y la coproductora es Lisa Richardson.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
Ashton Kutcher, que dio el salto de la alabada serie That 70’s Show a películas como Colega, ¿dónde está mi coche? y Recién casados, da vida a Evan Treborn, un joven perseguido por los recuerdos eliminados de un oscuro pasado. «Evan no sabe quién es», afirma el actor. «Ha borrado todos los momentos traumáticos de su vida y a lo largo de la película descubre que no le gusta quién es en realidad».
Durante toda su vida lo que le ha salvado ha sido su amistad con Kayleigh Miller (Amy Smart), su primer amor de la infancia y actualmente una adulta igual de perdido que Evan. Smart, a la que hemos visto en Juego de campeones y Road Trip – Viaje de pirados, explica que su personaje lleva toda la vida enamorada de Evan: «Sin embargo, se ha convertido en una chica solitaria que trabaja en un restaurante de carretera y no sigue adelante con su vida. Ha permanecido en la ciudad donde creció con el fin de estar cerca de Evan».
Impulsado por sus demonios personales, Evan descubre los diarios que escribió durante uno de los periodos más oscuros de su infancia – un periodo lleno de lagunas de las que no recuerda nada. Al leer los diarios ocurre algo increíble: descubre que tiene la capacidad de regresar al pasado y habitar su cuerpo de niño. Con respecto a esta habilidad, Kutcher plantea la siguiente pregunta: «Si te despertaras mañana y descubrieras que podrías volver a vivir tu vida de un modo completamente distinto, ¿lo harías?». En opinión del actor, lo que le impulsa a Evan a actuar es el descubrimiento de que Kayleigh aún le quiere: «Decide volver a su infancia para crear un mundo donde todas las personas a las que quiere, sobre todo Kayleigh, sean felices».
De vuelta a su niñez, Evan debe enfrentarse a los demonios de su pasado. Según el codirector y coguionista Eric Bress, son hechos «bastante oscuros, algunas de las cosas horribles que los seres humanos hacen los unos a los otros». J. Mackye Gruber – el otro codirector y coguionista – cree que la historia conecta con un deseo universal entre los humanos: «Todo el mundo, lo reconozca o no, tiene un día en su vida que le gustaría volver a vivir. Esta película plantea preguntas interesantes sobre el efecto que tienen nuestras acciones, tanto en el pasado como en el presente».
Cada vez que Evan regresa al pasado se desencadenan unos cambios drásticos en el presente. «Al principio de la película Evan cree que se está volviendo loco», comenta Ashton Kutcher. «No lo está pero la anticipación le empuja en esa dirección. Cada vez que se despierta tiene que pensar, ‘¿dónde estoy y quién es esta gente?'»
De igual modo, cada vez que Evan vuelve al pasado, el cambio que se produce en la vida de Kayleigh es radicalmente distinto: pasa de ser camarera a chica universitaria y después a drogadicta. A pesar de estos cambios, Amy Smart se esforzó por mantener una línea constante en su personaje: «Es el papel de mis sueños. Interpreto a un personaje que pasa por cuatro etapas distintas pero dentro del contexto de la misma chica».
Aunque el amor mutuo y no expresado entre Evan y Kayleigh permanece durante todas esas distintas etapas, Kutcher reconoce que a veces sus personajes caminaban en la cuerda floja: «El hilo conductor entre las distintas realidades es nuestro amor. De hecho, lo que le impulsa a Evan a volver al pasado para cambiar las cosas es el descubrimiento de que Kayleigh todavía le quiere. Sin embargo, en algunas escenas nos despreciamos. Creemos que uno ha dado al otro por muerto y no le importa, pero sí que nos importa. Es una extraña mezcla de no querer mostrar a la otra persona que te ha hecho daño o que todavía la quieres, pase lo que pase».
Aunque Kutcher es más conocido como actor de comedia, le entusiasmaba la perspectiva de trabajar con temas más serios: «Siempre me ha interesado interpretar a personas reales y hacer papeles dramáticos. Simplemente no había tenido la oportunidad hasta ahora». Para preparar su personaje Kutcher estudió psicología, particularmente casos de desórdenes de disociación, que llevan a las personas a borrar recuerdos traumáticos. «Quería intentar descubrir qué es lo que lleva a estas personas a esos estados remisivos en los que ocultan sus sentimientos para evitar enfrentarse a ellos, que es lo que hace Evan», explica el actor.
La coprotagonista Amy Smart cree que el reparto emprendió «un gran viaje en el que estuvimos subidos en una auténtica montaña rusa de emociones y lugares distintos, intentando mantenernos al tanto de los cruces entre el pasado y el presente. Nos alimentamos los unos de los otros y tuvimos la confianza para ir a todos los extremos necesarios sin sentirnos incómodos».
Los personajes que completan el círculo de Evan son Lenny (Elden Henson) y el hermano de Kayleigh, Tommy (William Lee Scott). Henson nos cuenta que Lenny es el mejor amigo de Evan: «Le han acosado toda su vida y acaba pasando por varias enfermedades mentales». Henson rodó sus escenas en orden inverso y tuvo que perder 8 kilos para encarnar a Lenny tal y como aparece al final de la película. «Pasaba tres horas y media al día en el gimnasio y sólo comía lechuga», señala el actor. Después tuvo tres semanas para recuperar el peso perdido. «Eso sí que fue un placer», comenta riéndose. «Muchas crepes de chocolate, donuts y cerveza. No es la dieta más sana pero dio buenos resultados».
Tommy, por el contrario, descarga en Lenny y Evan sus frustraciones con su familia. William Lee Scott apunta que su personaje tiene una vida muy traumática: «Interpreto la versión adulta de un niño traumatizado y las distintas etapas por las que pasamos todos debido al ‘efecto mariposa’ de los viajes de Evan».
Amy Smart explica en que consiste el citado ‘efecto mariposa’: «Es la teoría según la cual cuando una mariposa mueve las alas, por ejemplo, en Nueva York, al final ese movimiento se siente en Japón como un huracán. En la película esta teoría se plasma en la manera en que Evan vuelve al pasado para cambiar una pequeña experiencia pero esta modificación afectará a todo el presente. Cada vez que regresa cambiará un poco más en su infancia problemática, a menudo a mejor, pero también a peor».
Los codirectores y coguionistas Eric Bress y J. Mackye Gruber prestaban atención en todo momento a la interpretación de los actores en las distintas etapas de su personaje. «Ha sido un desafío mayor de lo que pudimos haber imaginado», confiesa el productor Chris Bender. «Tuvimos a doce actores que interpretaban cuatro papeles en tres épocas distintas. Teníamos todo en nuestra contra pero los dioses del reparto nos sonrieron. Todos los actores tienen un gran talento».
Los actores que completan el reparto son Melora Walters en el papel de Andrea Treborn – la madre de Evan – y Eric Stoltz como el Sr. Miller, el abusivo padre de Kayleigh. «A la hora de seleccionar al actor para el papel del Sr. Miller, lo que buscamos era el típico ‘vecino de al lado'», comenta Eric Bress. Stoltz, un veterano actor de películas como Las reglas del juego, Pulp Fiction y Máscara, se sintió atraído no sólo por las múltiples realidades del guión sino por la pasión de Bress y Gruber por su historia: «Me encanta trabajar con gente apasionada a la que realmente le importa su proyecto. Así son estos dos. También tienen un maravilloso sistema de repartirse el trabajo con el que consiguen solucionar todos los problemas que surgen. Es poco corriente pero muy divertido».
Bress y Gruber son conscientes de que su técnica puede parecer poco ortodoxa pero en este caso obró en beneficio de la compleja trama. «Llevamos nueve años trabajando juntos, seis en este proyecto», explica Gruber. «Nos conocemos muy bien y confiamos el uno en el otro. En esta película hay que mantenerse al tanto de muchos detalles y en este caso dos cabezas han resultado mejor que una».
«Es maravilloso trabajar con ellos», comenta Ashton Kutcher acerca de los directores. «Son capaces de justificar cada movimiento y cada palabra del guión. Pero también son muy abiertos. Respetaron mis elecciones como actor y estuvieron dispuestos a considerar cualquier cosa que sugerimos».
Gruber y Bress escribieron el guión de The Butterfly Effect hace siete años. Descubrieron que combinar elementos sobrenaturales con una realidad dura es una técnica que les daba mucha flexibilidad a la hora de plantear temas difíciles. En opinión de Bress, «cuando tienes elementos sobrenaturales en una película creo que tienes tres opciones: o te muerde una araña radioactiva, o tu padre trabaja en un laboratorio y le robas el reloj del maletín, o naces así de un modo inexplicable, tipo sexto sentido. Optamos por la última».
«Como trata temas sobrenaturales, se puede pensar que es una fantasía. Pero es exactamente lo contrario», amplía Gruber. «Cada personaje y cada matiz es producto de nuestro corazón. Son cosas muy personales».
Los productores Chris Bender y J.C. Spink, de la empresa de producción y representación Benderspink, leyeron el guión hace seis años. «J.C. y yo leímos el borrador del guión y contratamos inmediatamente a Gruber y Bress», explica Bender. «A todas las productoras les parecía uno de los guiones más provocativos que habían leído. Les encantaba pero también influía el miedo»,
Benderspink se asoció con FilmEngine – una productora fundada en 2001 – y New Line Cinema a fin de arrancar con el proyecto. Para A.J. Dix, de FilmEngine, el guión era ante todo una historia arrolladora, «un guión que no puedes dejar de leer».
Tras ver realizado su guión de Destino final 2, el siguiente objetivo de Bress y Gruber era cumplir su sueño de dirigir The Butterfly Effect. «Recibieron muchas ofertas por el guión pero el proyecto era su niño», declara Dix. «Querían dirigir la película sobre todo para conservar la integridad de su historia».
Como el filme explora varias realidades alternas, desencadenadas por los viajes de Evan en el tiempo, hacía falta una gran atención al detalle para asegurar la continuidad y para crear secuencias y transiciones creíbles. «Tras vivir con la película durante seis años ni siquiera tengo que mirar la página», afirma Gruber. «Conozco de memoria todo el laberinto y el estilo de rodaje necesario para cada realidad. Es como un gran puzzle».
El montador Peter Amundson señala que el filme contiene unas transiciones muy bien diseñadas en las que los directores han utilizado su imaginación, han pensado y planeado minuciosamente: «La película nos lleva en por viaje interior y psicológico en lugar de manifestarlo visualmente todo el tiempo. En lo que a mí respecta, tuve que prestar más atención al peso de cada secuencia, al tono de la interpretación y al nivel de emoción. Es un bonito cambio en contraste con los cortes rápidos que tienen muchas películas».
Para crear una paleta visual distinta para cada realidad, los cineastas contaron con el veterano director de fotografía Matthew F. Leonetti. «Utilizamos todos los productos disponibles de Kodak para indicar los cambios de realidad», dice Leonetti. «A veces montamos la iluminación como para una película clásica en blanco y negro, aunque rodamos en color. También redujimos la intensidad de color en algunas secuencias para que adquirieran un tono azulado. Trabajamos mucho con cámara en mano, en algunas secuencias con una alta velocidad de obturación y en otras con niveles bajos de luz. Es un planteamiento sutil que resalta los aspectos psicológicos».
El rodaje comenzó en Vancouver en junio de 2002 y continuó a lo largo de ocho semanas en diversas localizaciones de esta ciudad canadiense, incluyendo el Riverview Hospital, el campus de la universidad y la escuela elemental Edith Cavell.
Para la secuencia en la que Evan se despierta en la cárcel, un equipo reducido viajó a la Penitenciaria Monroe, una cárcel de máxima seguridad en el Estado de Washington. Gruber cuenta que utilizaron a unos 100 reclusos como figurantes: «La mayoría estaban condenados a cadena perpetua y también intervinieron algunos del corredor de la muerte. Buscaba a uno para una escena en un autobús y ya tenía a alguien en mente cuando me dijeron: ‘¡Ese mató a diez personas, no nos parece muy buena idea ponerle en un autobús!’.»
Para Kutcher, la bendición más importante para una película, especialmente si trata temas tan oscuros como los que plantea The Butterfly Effect, es la que procede de su madre: «Nunca haría una película de la que no se sintiera orgullosa mi madre. No estaba muy seguro de hacer este proyecto así que le pasé el guión a mi madre. Le inquietó pero le parecía que valía la pena. Me dijo, ‘Cuenta la verdad. No lo oculta ni lo endulza. Es honesta'».
«Creo que la mayor emoción de mi vida va a ser ver a los primeros espectadores», declara Eric Bress. «Lo que siempre hemos dicho sobre esta película es que ansiamos el momento de estar a la entrada del cine escuchando a todos cuando salgan. Con un poco de suerte dirán: ‘¡No me hables, tengo que pensar y entenderlo!'»
Links relacionados Informativos.Net:
THE BUTTERFLY EFFECT: Nº1 en USA 26 de Enero de 2004