En este espacio, el cliente puede friccionarse con hielo (0º) y sentarse en un asiento que ayuda a reafirmar piernas y caderas mientras los pies permanecen en agua fría (15º). Acto seguido se recomienda pasar por el baño con agua más caliente (unos 20º) y acabar descansando sentado en un banco. Las temperaturas del baño islandés son “a la carta”: los usuarios pueden regularlas mediante la aportación de hielo o bien aprovechando la aportación térmica del surtidor de agua termal hasta un máximo de 20º. Los principales beneficios del Baño Islandés son una mejora notable de la circulación sanguínea, un efecto reafirmante para el cuerpo así como un alivio inmediato del estrés.
Este baño es el complemento ideal después de una sauna puesto que al salir del calor seco es conveniente pasar por un espacio de frío para tonificar, como es el caso del Baño Islandés. Han sido tres personas de renombrado talento las que han participado en el diseño y en la realización de esta nueva creación del Centro Termolúdico Caldea: Alain Farré, director de proyectos, ha concebido el diseño del espacio y su funcionamiento; Xavier Balmaseda, escultor, ha realizado el iceberg y, por último, el cuadro abstracto inspirado por la génesis de fuentes termales naturales, es de la pintora andorrana Fiona Morrison.
Caldea, siempre a la vanguardia en temas de belleza y cuidado personal, ofrece la posibilidad de disfrutar del agua termal natural en todas sus formas y aplicaciones, viviendo un mundo de sensaciones en un privilegiado entorno de montaña.