En el centro de Chile la hacienda Los Lingues es algo similar a un hotel cinco estrellas pero ubicado en pleno campo. La casa patronal data nada menos que desde 1540, todas sus habitaciones y salones son de estilo colonial y los cubiertos son de plata y oro, al igual que artículos que decoran las elegantes piezas. La isla Fresia es otro destino de primer nivel. Cercano a Puyehue, en Osorno, el lugar fue concebido como un coto de caza o lugar para cazar ciervos. Los precios dependen del tipo de animal que se capture y que pueden ir desde un muflón, especie de oveja con cornamentas, hasta el codiciado ciervo rojo, un manjar para los cazadores.
Pocas habitaciones, alejados de centros poblados, mucha naturaleza y una arquitectura especial. Esos son algunos de los ingredientes clave para ser un destino «top» en Chile. Pero no sólo eso. Ofrecer actividades únicas, como paseos en ‘benji’ por la frondosa selva valdiviana o alojar en un hotel emplazado en medio de glaciares para aprovechar la mayor ventaja del país: sus paisajes aún llenos de naturaleza. Pero acceder a estos mágicos destinos no es cosa fácil.
Estar en el Explora Patagonia -un hotel cinco estrellas que tiene 30 habitaciones de lujo- cuesta hasta US$ 5.400 por persona durante una semana. Mientras, para ir a cazar ciervos colorados a Fresia -cerca de Osorno- hay que desembolsar unos US$ 4.000 por dos días. Claro que también se puede practicar el mismo deporte por unos $400 mil los dos días, en caso de especies menos exclusivas. Más económico es ir a la Montaña Mágica, en Huilo Huilo, donde la habitación cuesta sobre US$ 120 por persona, aunque hay que desembolsar otros US$ 20 para cenar o almorzar en el restaurante cinco estrellas del complejo, a cargo de un ex chef del Hotel Carrera. En Montaña Mágica apenas hay 16 habitaciones. Por eso, los dueños del complejo decidieron construir un hotel que se emplazará en las copas de los árboles milenarios que abundan en el lugar y que aportará unas 38 habitaciones adicionales para los amantes de la pesca.
En el lugar, las actividades «especiales abundan» . Es posible bañarse en tinas de troncos de árboles o pasear en ‘benji’ en medio de la selva valdiviana. Más tradicional es la Hacienda Los Lingues, VI Región: una casa patronal de 1540, propiedad de Germán Claro y María Elena Lyon, que cuenta con 18 habitaciones dobles. Tiene laguna propia para pesca deportiva, 120 caballos para recorrer las 10 mil hectáreas del lugar y algunas habitaciones decoradas con artículos de plata y oro, al igual que los cubiertos.
De nuestra sección «TodoChile»