Màrius Mollà, socio-fundador y director de proyectos de FeedBackGround afirma que “La mayoría de empresas están mal organizadas, lo que les hace malograr tiempo y recursos además de desaprovechar los conocimientos existentes”.
Con el fin de paliar las deficiencias en las distintas fases de producción (de productos o servicios), FeedBackGround desarrolla el concepto de la fábrica visual. Éste concepto es el que se aplica en los supermercados desde hace años, dónde cualquier persona que entra es consciente de dónde se encuentran las cosas y es autosuficiente para tomar sus propias decisiones.
Con éste nuevo modelo de organización, se consigue que todos los detalles sean evidentes, de manera que cualquier error se hace perfectamente visible y permite detectar los problemas en su fase inicial, además se aprovechan al máximo los recursos latentes de cada empresa lo cual supone una inversión mínima.
A partir del análisis de las actividades, los recursos humanos y los materiales/sistemas disponibles, se procede a la implementación de las mejoras reorganizando, en caso de que sea necesario, el proceso productivo.
Prioritariamente se asigna a cada componente, ya sea la materia prima, las herramientas de trabajo, el producto final, etc., un lugar concreto y ajustado conocido por todos los empleados, lo cual permite a cada uno de ellos hacer rápidamente una evaluación general de la situación. En el caso de una fábrica, con tan solo echar un vistazo cualquier trabajador puede hacer el control de stocks, conocer la situación de cada fase de producción, calcular el material procesado y el pendiente a procesar, ver si los objetivos establecidos se están cumpliendo, etc.
Empresas como DERNOVA, en la provincia de Barcelona, han demostrado tras la aplicación del método visual que disponían de más espacio físico y potencial del que estaban utilizando en los últimos años. En este caso, la empresa desarrolla hoy un 30% más de capacidad en sus dependencias y con el mismo personal, habiendo incluso reducido el parque de maquinaria y precisando, en promedio, un 14% menos de tiempo de ciclo.
De modo parecido, una preocupación más sofisticada pero igualmente idónea es la de hacer visible la información y el conocimiento. La simple exposición en tiempo real de los indicadores mediante pantallas de leds permite visualizar lo que está ocurriendo a distintos niveles y manejar correctamente el conocimiento “actual”. Muchas son las herramientas tecnológicas y metodológicas que pueden facilitar la mejora del flujo de conocimiento y la transferencia de competencias y aprendizajes, aumentando así la eficiencia de la organización en su conjunto. Algunas empresas están ya en disposición de extender esos sistemas hasta sus stakeholders más influyentes (clientes, proveedores, asesores, trabajadores…).
El método visual consigue hacer evidentes los procesos, mejora la organización de cada una de las competencias, permite tomar decisiones anticipadas ante los cambios permanentes de circunstancias y prevé la aparición de problemas; todo ello se traduce finalmente ¾mediante una correcta dirección¾ en la reducción del ciclo productivo, el aumento de la capacidad y, consecuentemente, de los beneficios.