El instrumento portador del terror en esta película es uno de los objetos más cotidianos de la vida moderna, uno en el que confiamos tal vez más de lo que nos conviene: el teléfono móvil.
Segundo Tono… Un día, una amiga de la protagonista descubre un extraño mensaje en su móvil. La voz suena como si fuera la suya, pero termina con un grito escalofriante. Aparentemente la llamada viene de su propio móvil. Tiene fecha de tres días después. Sería bastante sencillo tomar el incidente como una simple broma si no fuera por el hecho de que tres días después, en el momento exacto de la llamada y emitiendo exactamente el mismo grito, la amiga muere.
Las coincidencias empiezan a acumularse mientras se amplia el círculo de avisos de muerte a través de los móviles. Hasta que un día, tu propio móvil comienza a sonar…
La película:
Una estudiante de instituto, Yumi Nakamura (Kou Shibasaki) está tomando algo con un grupo de amigos. Mientras algo su compañera, Yoko, recibe una llamada a su móvil con un extraño tono que no había oído antes. En la pantalla aparece “Llamada perdida”. Cuando lee el mensaje, no sólo parece venir de su propio móvil, sino que también contiene un terrible grito que suena exactamente igual que la voz de Yoko. Además, para mayor desconcierto suyo curiosamente la llamada tiene fecha de tres días después.
Justo tres días después, a la hora exacta, y profiriendo el mismo grito, Yoko se lanza hacia una muerte segura desde el puente de una vía de ferrocarril. Algunos días después, otra persona de la fiesta, Kenji, recibe una llamada desde su propio número que viene del futuro. El mensaje contiene también un grito que hiela la sangre. Kenji muere también a la hora señalada tras emitir el mismo grito.
Una víctima más. Esta vez es la mejor amiga de Yumi, Natsumi Konishi (Kazue Fukiishi). Ella recibe una llamada con el mismo tono aterrador. El mensaje contiene esta vez, además, un vídeo escalofriante.
Al saber que está condenada, Natsumi se derrumba. Ignorando las súplicas de Yumi, acepta a salir en un programa de televisión en directo a la hora que señala la llamada en un intento desesperado de exorcizar las consecuencias de ésta. Yumi, desesperada por llegar al fondo de la cuestión, se alía con el solitario director de una funeraria, Hiroshi Yamashita (Shinichi Tsutsumi), el cual ha perdido a su hermana en circunstancias similares. Ambos comienzan a seguir la pista del reguero de muertes.
Mientras tanto, el momento de la verdad de Natsumi se aproxima. En directo, por la televisión nacional, exactamente en el momento previsto, Natsumi muere de una forma horrible. Al mismo tiempo que Yumi y Yamashita observan su cuerpo destrozado, el teléfono de Yumi comienza a sonar…
El toque MIIKE…
No quiero parecer fanfarrón, pero ésta es realmente una película aterradora. Yo mismo estaba asustado mientras la hacía, así que debe ser cierto. Pero no nos olvidemos, es también una historia de amor. Además del miedo, desearía que apreciarais la hermosa historia de amor que subyace en la película y que redescubrierais algo especial sobre vosotros mismos…