Haut como término clave de la haute couture para remarcar su espíritu de taller. Pero también haut en su acepción de “alto” o “superior”, haciendo referencia a la importancia del tipo en la moda de Elena Mirò.
Décolleté en primer plano, por tanto. Como en el cartel de la famosa película de Pedro Almodóvar, Volver. Una historia que regala estrepitosas tomas del famoso escote de Penélope Cruz.
Haut-colleté como nueva contraseña de una seducción más refinada.
Pero también hay espacio para las piernas, con líneas en A que acortan los dobladillos y regalan una nueva libertad a las señoritas curve-licious.
Luces cinematográficas iluminan también los trajes de baño hollywoodienses: modelo Esther Williams, máxima intérprete de las películas acuáticas.
Joyas que se convierten en detalles de los vestidos, como cadenas doradas aplicadas a los tirantes.
Tejidos que acompañan el cuerpo dejando toda la escena a su espectacularidad.
Fibras naturales super-dúctiles y mucha gasa de algodón para marcar el concepto de ligereza.
Colores suaves y femeninos: del beige al rosa contrastados por el coral.
Oro en un baño especial de efecto “reflejos en el agua”.
Satis-fashion o “moda de la satisfacción”, para saborear triunfalmente placer y elegancia, como el caviar de chocolate (microbolitas de purísimo cacao) con que se obsequia al público de la sala.