Conservado en hielo en estado puro, el marfil no pierde ni un milímetro de su belleza, ya que únicamente se expone a la luz durante el verano siberiano en que llega el deshielo. Finalmente, este material es sometido a un cuidadoso proceso de secado que dura entre los tres y cinco años y hasta entonces puede ser cortado y pulido.
En su interior, la Pluma del Año 2006 presenta un mamut estilizado grabado con las iniciales del maestro Jurgen Schott, distinguido maestro dedicado al tallado del marfil en la región de Odenwald en Alemania, como garantía de que el marfil fósil de este implemento de escritura es auténtico.
La pluma bicolor de oro de 18 kilates es elaborada a mano y se encuentra disponible con plumón de trazo fino, medio y grueso.
La elaborada artesanía y el uso de materiales naturales, significan que cada una de estas plumas son una pieza de arte única.
Cada una está numerada y se presenta en un exclusivo estuche de madera color marfil con un folleto y certificado de autenticidad.
Desde el año 2003, las plumas de edición especial de la colección Graf von Faber-Castell subrayan el compromiso por ofrecer sólo la mejor calidad que distingue a la marca Faber-Castell desde hace varias generaciones.
Cada año nace un carácter exclusivo, una nueva pluma que es el resultado de combinar materiales excepcionales.