En el acto de presentación que ha tenido lugar en un céntrico hotel de la capital, han intervenido el profesor Oscar Pastor, padre de la idea cuyo desarrollo ha dado lugar al nuevo sistema de generar soluciones informáticas; Siegfried Borho, presidente del Grupo CHG, al que pertenece IntegraNova, y el director de la empresa Ricardo Vidal.
OlivaNova Model Execution System, “La Máquina de Programar” no es otra cosa que una tecnología novedosa que aumenta los procesos de producción y la calidad del software desarrollado, al tiempo que tiene un fácil entendimiento. Un sistema que produce el software en un tiempo entre 12 y 47 veces inferior al de los sistemas semi-automáticos, según ha certificado una prestigiosa firma internacional de consultoría T.I. Además, permite el desarrollo de aplicaciones informáticas a medida en la mitad de tiempo, con la mitad de coste y de mayor calidad. Los errores se reducen a una decimoquinta parte, prácticamente se elimina el factor del fallo humano ya que la máquina no comete faltas. El sistema ha sido patentado en EE UU para evitar posibles plagios de los grandes fabricantes.
Se trata del primer sistema disponible comercialmente que genera aplicaciones completas a partir de modelos software. Primera «máquina» que programa por sí sola al «cien por cien» y no a un «sesenta por ciento» como ocurre con los sistemas semi-automatizados que ya están en el mercado. A diferencia de otras soluciones que persiguen la promesa de Model Driven Architecture (MDA), OlivaNova no está limitado al desarrollo de sistemas embebidos (que precisan GUIs), infraestructura de base de datos o integración. En su lugar, OlivaNova utiliza modelos de clases, modelos funcionales y modelos de presentación para crear aplicaciones software completas. Y, todo ello, en minutos.
El sistema transforma los modelos en software en los lenguajes que sean necesarios -actualmente en Java y Visual Basic, y próximamente en NET- y con independencia de la plataforma para la que se vaya a destinar un programa. Hasta ahora, el desarrollo de un programa costaba meses de trabajo porque el informático tenía que convertir a mano el modelo en cuestión en un lenguaje de líneas de código, es decir, inteligible para una máquina.
Ocho años de trabajo y medio millón de horas de ingeniería
IntegraNova, empresa del Grupo CHG, fue creada en 2005 con el objeto de comercializar OlivaNova Model Execution System, sistema desarrollado por Care Technologies. Ambas empresas pertenecen al Grupo CHG (Construcciones Hispano Germanas), un conglomerado de 15 sociedades con sede en Denia (Alicante) y cuya existencia se remonta a 1972. Care Technologies empleó ocho años y medio millón de horas de ingeniería en su desarrollo. OlivaNova puede reducirse en un principio sencillo: el cliente describe al analista informático cuáles son sus necesidades, éste formula el problema en el tradicional lenguaje UML (Unified Modelling Language) y el nuevo sistema produce en un par de minutos el programa solicitado.
La prueba de que el sistema funciona «al cien por cien» se ha hecho a lo largo de los últimos años en las empresas que pertenecen al Grupo CHG, entre las que figura un hotel, una central hidráulica y un bufete fiscal, firmas todas ellas con necesidades distintas.
Una idea del profesor Oscar Pastor
OlivaNova Model Execution System, “La Máquina de Programar” tiene su origen en una idea, sostenida en la tesis doctoral del profesor Oscar Pastor, doctor en Informática y Licenciado en Ciencias Físicas, profesor del Departamento de Sistemas Informáticos y Computación de la Universidad Politécnica de Valencia, que con el apoyo financiero del Grupo CHG, en un acuerdo de investigación entre universidad y empresa, reunió un comité de sabios como consejo científico asesor compuesto por los profesores Brian Henderson-Sellers (COTAR, Sydney -Australia), Stephen Liddle, (Univ. Brigham Young, Utah – Estados Unidos), Röel Wieringa (Univ. Twente – Holanda), Jean Vanderdonckt (Univ. Católica de Lovaina – Bélgica), Heinrich Mayr (Univ. Klagenfurt – Austria), y Miguel Katrib (Univ. La Habana – Cuba). Con esta dirección y asesoramiento, los técnicos de Care Technologies hicieron lo demás. El resultado fue el primer sistema de programación completamente automático, un software que asume todo el trabajo y deja en manos del ser humano únicamente las tareas creativas.
“La industria informática sigue en la edad de piedra”
«La programación, tal y como se ha hecho hasta ahora, es una tarea tediosa y redundante. El nuevo sistema asume esta parte desagradable y deja al ser humano la parte creativa», señala Oscar Pastor que asegura que OlivaNova funciona con modelos conceptuales. Algo así como los planos que maneja un arquitecto para construir un edificio. Cuando se reúnen con un cliente, éste da un universo de discurso para explicar el software que necesita. «Te cuenta su vida», aclara Pastor. La tarea de los programadores-analistas consiste en extraer los conceptos esenciales. Una vez definidos, los técnicos elaboran un modelo conceptual o el plano de la obra. «Cuando está listo, que puede ser en cuestión de unos cinco días, introducimos el modelo en OlivaNova, y en pocos minutos el compilador nos devuelve un programa listo para funcionar».
En esta simplificación radical está el secreto de OlivaNova. «La industria informática – opina Pastor- sigue en cierta forma en la edad de piedra. Empresas y programadores dedican gran parte de sus energías a realizar un trabajo mecánico, laborioso y propenso a los errores humanos, como es el de escribir los códigos». Un trabajo que a veces cuesta meses. «Nuestro sistema, en cambio, es tan rápido que lo normal es que nuestros interlocutores sospechen que traíamos el ejemplo amañado. Así que les pedimos a ellos que pongan el ejemplo que quieran, y funciona».
Oscar Pastor ha inventado un programa de ordenador que genera otros programas mucho más rápidamente y con menos errores que los programadores humanos. Con el añadido de que resultan más baratos y se ajustan como un guante a las necesidades de los clientes.
Aplicaciones gratis si no responden a los requerimientos
Siegfried Borho, presidente del Grupo CHG, ha ofrecido realizar cualquier aplicación informática, que sea “útil” –subraya- para cualquier tipo de cliente y se compromete a no cobrar si ésta no funciona o no responde a los requerimientos especificados, “para que analicen el producto más en profundidad y en su propia realidad”.
“Este sistema –afirma Bhoro- impide que el analista y el programador repartan la responsabilidad. Siendo así, el analista tiene que interpretar directamente al cliente y no que sea otro -el programador que quizás esté en la India- quien interprete lo que el analista ha creído entender al cliente. Aquí es el analista el que tiene que modelar mis requisitos. Si no me ha entendido bien, me va a preguntar más cosas. Ya no puede echar la culpa al programador porque no comparte la responsabilidad con nadie. Él es el responsable y al mismo tiempo el hombre más capacitado para fabricar la aplicación.”
“Nuestra herramienta –señala Bhoro- tiene tres partes. Por un lado, es una herramienta de modelar. Por otro, un validador que nos dice si el modelo es correcto y no es ambiguo. Finalmente, es una máquina de programar en la mitad de tiempo, con la mitad de coste y sin errores”.