El divertido frasco que contiene el delicioso jugo va camino de convertirse en un objeto fashion de lujo y deseo tanto por las características del producto como por su accesibilidad. La empresa Invojuices, fundada por un grupo de jóvenes emprendedores con pocos medios al estilo Microsoft, no hace otra cosa que exprimir, triturar, batir y prensar fruta fresca de altísima calidad para luego envasarla en un frasco de plástico bonito y divertido;
aunque eso sí, consiguiendo una mezcla de estudiados sabores diferentes y sorprendentes absolutamente adaptados a un tipo de consumidor muy actual, que busca placer y nuevas sensaciones para el paladar a la vez que asegurarse de que se está cuidando. Invo no lleva agua, ni colorantes, ni conservantes, ni azúcar, ni concentrados; y por esto, entre otros factores, no es fácil encontrarlo.
No resulta nada fácil argumentar el por qué podría llegar a convertirse en el producto del año, si dejamos a un lado su calidad y evidenciamos que Invojuices no tiene manera de afrontar costosísimas campañas publicitarias que convenzan al consumidor en una guerra entre néctares, concentrados, zumos que no son zumos y demás marabunta de marketing dudoso.
O quizás sí, porque el diseño de su envase ya denota honestidad, transparencia, sencillez e incluso algo de ingenuidad. Su mensaje subliminal parece decir: "Fíate de mí. No te voy a engañar" y sin embargo los chicos de Invojuices son muy explícitos en su leyenda: "Elige tu mejor momento del día para tomarlo". Esta fue la frase que enganchó a nuestro fotógrafo y el frasco viajó durante cuatro días de maleta en maleta y alojándose en minibares de varios hoteles hasta que encontró su momento, pero había caducado.
La moraleja parece ser: "si encuentras uno bébetelo al instante", porque si estos chicos con este modelo de negocio tan poco habitual en lo que se refiere a honestidad, respeto por el consumidor y calidad no encuentran la manera de llegar a su público, te perderás la oportunidad de degustar el mejor de los zumos en "tu momento" viéndote limitado al momento de estar cerca de una batidora o exprimidor, y lo peor, dejarás de paladear la más sorprendente y simpática mezcla de sabores naturales. "quién pillara una instantánea de Charlotte Casiragui con el Invo en la mano", exclamaba nuestro fotógrafo absolutamente enganchado al innovador zumo, aunque a veces la calidad, el mimo y la transparencia también triunfan por sí mismo. Nosotros hemos hablado de él.
Gema Castellano