La víctima más favorecida son los pájaros cantores como las alondras, mirlos y tordos, que suman alrededor de un tercio del total. En conjunto, las estimaciones de los 27 países estudiados añaden hasta 37,3 millones de pájaros cantores, 33,5 millones de aves de corral, 18,6 millones de palomas, 4,1 millones de aves zancudas, 391,000 rascones así como 7,6 millones de patos y ocas cada año. Lo que en particular molesta a los ecologistas es el hecho de que la UE esté desclasificando cada vez más especies. Un ejemplo de esto es la alondra: Aunque las autoridades de la UE saben que la población de esta especie ha descendido a más del 50% desde 1970 en Alemania, Gran Bretaña y los Países Bajos, Bruselas todavía las clasifican como ‘cazables’.
La consecuencia es que a pensar del grave peligro, se cazan o capturan más de 2,5 millones de alondras cada año en la UE. Igual de dramática es la situación de las tórtolas (2,3 millones de aves muertas a disparos), codornices (2,6 millones), avefrías (516.475), la agachadiza común (586.020) – patos de la familia Cerceta Carretona (24.454), cuyas poblaciones también deberían considerarse en peligro.
Para aplicar legalmente lo que el Comité considera la "aniquilación sistemática" de la población de aves en Europa, el Comité ha solicitado que las asociaciones de caza europeas dejen de disparar a 22 especies que se encuentran en grave peligro este año. "La caza de especies protegidas no tiene nada que ver con la utilización sostenible y no es algo que Europa debería esforzarse por conseguir." Según Schwarze, no debe permitirse en ningún caso que una pequeña minoría de cazadores aficionados amenace la herencia natural común de todos los europeos.
El estudio citado se publicará en el ejemplar No. 42 de la revista alemana ‘Berichte zum Vogelschutz’ (www.drv-web.de). La web oficial del proyecto es www.komitee.de