Por su parte, el jugador prestó a Maurice Lacroix un rostro agradable y creíble al mismo tiempo que ayudó a esta joven y dinámica marca a obtener un nivel emocional más alto. Era importante para ambas partes que Roger Federer y Maurice Lacroix representasen los mismos valores y pudieran identificarse firmemente uno en el otro.
Tras una alianza de dos años de gran éxito, Philippe C. Merk, consejero delegado de Maurice Lacroix, hace un balance positivo: «Nuestra colaboración con Roger Federer tomó un rumbo satisfactorio y fue todo un éxito. Pudimos conseguir nuestros objetivos concentrándonos en un único representante de la marca. Ahora tomaremos el siguiente paso importante con respecto a nuestra marca«.
Con el lanzamiento de nuestro primer movimiento de fabricación en BASELWORLD este año, Maurice Lacroix siguió consistentemente el camino hacia convertirse en una marca fabricante. Maurice Lacroix también obtuvo grandes beneficios con el relanzamiento de las colecciones Pontos y Miros así como la nueva línea Divina de relojes para mujer. La intención es que esta nueva imagen de marca sólida encuentre su expresión en una presencia de comunicación alterada, que continuará el progreso de la compañía, con sede en Saignelegier.
P.R. Newswire
