En bisutería, los collares son fundamentales para complementar una tendencia de moda invernal basada en minivestidos, maxi-jerseys o “look’s” más urbanos inspirados en el estilo masculino, con pantalones super-anchos de franela, tirantes y amplia camisa. El collar se presenta en todo tipo de colores y materiales; pero eso sí, se convierten en un elemento muy importante para una imagen actual.
Como sugerencia de innovación Lola Casademunt apuesta por los tonos metalizados para un ‘allure’ del todo futurista. La talla XXL no es monopolio sólo de los collares. Los anillos, ya sean con cristales de Swarovski o con piedras de colores semipreciosas, deben ser de grandes dimensiones, casi imposibles, y combinan con pulseras “esclavas”, las reinas de la colección, en esmalte negro y plata. Los bolsos estilo retro o con boquilla culminan una propuesta inteligente y glamourosa pensada para que no nos perdamos en un mar de sugerencias.
Carla Goyanes, quién ha supervisado las colecciones muy cuidadosamente junto a las hijas de Lola Casademunt, artífices de este giro en innovación de la marca, está convencida de que “las propuestas de la nueva boutique situada en el 90 de la barcelonesa Travesera de Gracia son ideales para complementar cualquier “look”, bien sea de día o de noche”. “Son colecciones pensadas para jóvenes y no tan jóvenes”, ha comentado.
Respecto a su vida privada -por la que es inevitable preguntarle- Carla asegura que de momento no tiene en mente el matrimonio, aunque la relación con su actual pareja, el empresario Felix Ruíz, va viento en popa. “Es el hombre de mi vida”, insiste, y no descarta que sea también el padre de sus hijos. Tras un verano lleno de compromisos sociales en Ibiza, Carla se ha incorporado al trabajo como el resto de los mortales participando activamente en la empresa familiar y asumiendo sus responsabilidades como imagen de la firma Lola Casademunt.
Gema Castellano