No es la primera vez que el director Robert Benton (que expone la sorprendente variedad de formas del amor en esta película) describe la maliciosa maquinaria interna del corazón, aunque no lo había hecho con una historia tan desvergonzadamente apasionada y mágica. Benton empezó su carrera en Hollywood coescribiendo un clásico de los 60, la romántica historia de un atraco a un banco, “Bonnie and Clyde”, que le valió un Oscar a pesar de ser su ópera prima y que influyó en innumerables historias de amor posteriores.
Obtuvo otro Oscar una década después por la dirección de la comedia de referencia acerca del divorcio, “Kramer contra Kramer” (por la que también recibió una nominación al Mejor Guión Adaptado), que transitaba por el traicionero territorio de lo que sucede cuando se acaba el amor. Ganó un tercer Oscar por el Guión Original de “En un lugar del corazón”, donde exploraba las complejidades del amor familiar. La cinta le supuso también una nominación al Oscar como Mejor Director.
Dada la fascinación que Benton ha demostrado durante toda su carrera por los diferentes tipos de amor y por sus consecuencias, pocos directores parecían más adecuados parar abordar la aclamada novela de Charles Baxter sobre la asombrosa totalidad de las formas que adopta el amor. En su novela, el oscarizado Baxter escribió una especie de “El sueño de una noche de verano” adaptada a un barrio de una ciudad actual, siguiendo los caminos cruzados del amor verdadero y la romántica locura que impulsan y unen una comunidad que se cierra al exterior.
El libro estaba repleto de jóvenes amantes que encuentran la seguridad en su relación, amantes inesperados que se derrumban en los brazos del otro, amantes ilícitos jugando con fuego, padres buscando consuelo por la pérdida de sus hijos, niños perdidos buscando amor paternal y, sobre todo, por cómo sigue siendo posible a pesar de todo que nuestras problemáticas y agonizantes medias naranjas puedan vernos todavía con tanta gracia y belleza. El resultado fue una historia que no sólo era divertida y sensual, sino que también dio a los lectores un rico sentido de las interconexiones humanas que nos unen a todos.
En el reparto de "El Juego del Amor" destacan:
Morgan Freeman. Se ha consolidado como una de las grandes estrellas de Hollywood. En su carrera figuran títulos de éxito como Million Dollar Baby, Seven, Sin Perdón, Cadena Perpetua, Paseando a Miss Daisy o Robin Hood: Prícipe de los ladrones, entre otras. Greg Kinnear, quien continúa engrandeciendo su ya impresionante currículo con papeles de todo tipo. Encabezó el reparto de Pequeña Miss Sunshine y hemos podido verle en filmes como Mejor Imposible, Fast Food Nation, Pegado a ti o Sabrina, entre otros. Radha Mitchell, que ha aparecido recientemente como protagonista en Silent Hill. Anteriormente la hemos visto en Melinda y Melinda y en Descubriendo Nunca Jamás, entre otras.