Los dos pabellones superiores de la feria, los alrededores de estos espacios y el pabellón Mies Van der Rhoe formarán parte en a próxima edición de esta, insistimos, “república independiente del B&BBarcelona", que también pretende anexionarse el Palacio Nacional de Montjuïc por eso de dotar a las “tres B” de un toque aristocrático.
Esto último está todavía en negociación, pero a juzgar por el mimo y la diplomacia con los que las instituciones están tratando a esta élite germánica de las ideas muy posible es que este regio edificio construido para la Exposición Universal de 1929 acabe albergando los eventos más exclusivos del “pan y la mantequilla”.
El nuevo proyecto de expansión incluye cosas que “el mundo jamás ha visto antes”, insistía Kart-Heinz Müller, por lo que el valor añadido de esta feria de las vanidades comienza a ser incuestionable y el retorno para las marcas expositoras indudable, aunque se quejen de que no venden. Y es que el fin del B&B no es vender, que vulgaridad, sino mostrar el poderío en un entorno dispuesto a recibir influencias.
Alrededor de 40.000 personas visitaron el B&BBarcelona el primer día de apertura, el sector hotelero de la ciudad está al 90 de su ocupación y se estima que el impacto económico en la ciudad será de unos cien millones de euros.
Agustín Cordón, presidente de Fira Barcelona y Jordi Hereu, alcalde de la ciudad, comienzan a creerse el fenómeno y no están dispuestos a dejar escapar esta oportunidad, que las cosas no están para muchos remilgos, y se dedican a tirar la alfombra roja ante los pasos de estos “chicos con ideas locas” que, en condiciones normales y proyecto en mano, no hubieran pasado de la conserjería de sus respectivos despachos. Contrariamente a las dudas surgidas en la edición anterior, cuando parecía que los tiras y aflojas entre las instituciones y los de Berlín acabarían en la huída del B&B, ahora hay acuerdo, y aunque no ha trascendido nada de lo hablado y pactado, la palabra “expansión” en boca del discreto y hermético Kart-Heinz Müller lo dice todo.
Unas mil firmas nacionales e internacionales están presentes en este “Estado de lo fashion” donde, a pesar de la exquisita organización, no es difícil perderse. Importantísimo es hacerse con un calzado cómodo y a la última moda, aunque en esta edición este ‘handicap’ lo ha solucionado la firma “Havaianas”, instalando un ‘stand’ donde cada cual podía decorar sus “chanclas” personalizadas para lucir palmito. Una idea genial para todos aquellos marquistas cuya obsesión es la exclusividad. Y por la noche, cuando el Bread and Butter entra en letargo, sus tentáculos se dispersan por toda la ciudad en forma de fiestas, desfiles y espectáculo.
Exquisito el desfile de Pepe Jeans con la participación de Sienna Miller y Jade Jagger, la hija de Mick Jagger de The Rolling Stones, organizada por Micky Ribera, de On Comunicación; espectacular la fiesta de Custo Dalmau en el Castillo de Montjuïc, a cargo de Alex Estiles, director de XXL o la fiesta de Hollywood Milano, en el Hotel Arts, bajo el título de “Golden Night Party”, entre otras. De todas ellas les daremos buena cuenta, pero permítanme un respiro, porque esta cronista y su fotógrafo, ya no dan a basto ni sobre las havaianas más ‘fashion’. Una auténtica locura informativa.
Gema Castellano
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