Anclado en un punto de Madrid donde se mezcla arte, turismo, comercio y tránsito continuo, junto al museo Reina Sofía, la estación de Atocha y camino hacia el Madrid más castizo, se localiza La Sede. De la mano de Oscar González, con un concepto de gastronomía muy definido y apoyado fundamentalmente en una base de cocina tradicional, este nuevo restaurante de cocina de vanguardia, sin dejar de lado la calidad del producto y una base importante de cocina de mercado que consigue una perfecta relación calidad-precio.
Este innovador local acomoda increíblemente 110 comensales, repartidos en las diferentes áreas del mismo. La idea de comer en La Sede pretende integrar de forma discontinua un bar, una cafetería, un comedor, un lugar de encuentro y reunión y una copa entre imágenes visuales y música ambiente.
Cuenta con dos ambientes muy diferenciados; en la entrada una mesa corrida de silestone negro galaxia donde poder degustar una tentadora oferta de pinchos a 1,80€ la unidad. Un poco más adelante te adentras en el restaurante donde podrás degustar un chipirones braseados con salsa de Soja, un plato de cecina con Aceite de Trufa o un delicioso surtido de croquetas para compartir, como primero nos podemos decantar por una "Ensalada La Sede con Foie y vinagreta de Pera y Membrillo" o unos "huevos poché con crema de boletus", como plato fuerte podemos optar por un pescado, "Suprema de atún escabechado" o una "lubina gratinada con Curry y Miel", en las carnes podemos optar por un "Rabo de toro a la Antigua" o un "Crocante de Solomillo Ibérico gratinado", y para terminar no dejéis de probar su "tiramisú" o la espectacular "copa de Espuma de Crema Catalana".
En sala el servicio, dirigido por Pedro de Miguel -es eficaz, atento , amable y muy profesional- dispone de una carta de vinos que está muy compensada, agrupando algunos nuevos clados que te sorprenderán y a un buen precio. Además cuenta con dos salones privados con capacidad para doce personas, dos salones privados con capacidad para ocho personas y una elegante terraza de verano en el exterior.
Paredes vestidas de cemento y otros materiales de origen industrial como el acero, el aluminio, la piedra natural y la artificial, como el silestone y porcelánicos de última generación, juegan con el latón pulido y los lineales cordones lumínicos anaranjados, creados mediantes led’s. Un entorno en el que deliberadamente se fusiona un diseño industrial y un toque cálido y urbanita. Grises, dorados y negros se combinan con armonía. Al fondo del local, los patios ajardinados con naturaleza artificial envuelven la gran mesa comunal que preside la entrada. Este impacto visual es el fiel reflejo del alma de este nuevo local: innovación y calor humano.
La Sede
Atocha, 116
Madrid (España)