Los top’s, los blusones y los mini-vestidos con o sin volantes combinados con leggins y pantalones pitillo son la propuesta más joven de Tot Hom, que también sugiere las plataformas y altísimos tacones para configurar un “look” muy sofisticado que se complementa con largos collares de cuentas, cadenas, grandes medallones, lazos y enormes pulseras. Las chorreras vuelven a las camisas y a los seductores vestidos camiseros otorgándoles cierto aire romántico con toque provenzal y las saharianas y estilo Safari-chic se adaptan a base de vaporosos tejidos a un ambiente urbano muy “decontracté”. A la mujer le va a sobrar glamour de ese que vendían las grandes divas en la Costa Azul en los años ’50 este verano; y es que Marta Rota les va a permitir el absoluto confort tanto en el corte como en el tejido, aunque sin dejarles descuidar ni un ápice una imagen impecable.
La colección de Tot-Hom para el día no tiene nada que envidiar a las “crucero” de los más grandes. “Pure charme” y elegancia en vestidos, chaquetas entalladas, faldas con volantes, vaporosas camisas y pantalones rectos que estilizan la figura en tonos muy suaves, casi etéreos, para que la mujer resulte mágica. Por la noche y en la fiesta todo cambia. El negro y el rojo se elevan a la enésima potencia y la imagen femenina se refuerza adquiriendo un carácter que por el día aparecía atemperado. Volantes y más volantes, pedrería, corte imperio y amplias faldas princesa se combinan con grandes escotes y cuerpos ceñidos que inducen a la sensualidad. Gasas, tules, blondas, exquisitos bordados, finos algodones, chiffones o gorguettes para crear un “allure” inolvidable.
La prestigiosa diseñadora Marta Rota -quién cuenta entre sus adeptas con personalidades de la talla de la Infanta Pilar de Borbón o la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, entre otras muchas- ha vuelto a reunir a sus clientas en su tradicional desfile del Hotel Princesa Sofía, y les aseguramos que este acontecimiento no es fácil de describir. Más de 4.000 ‘fashion-victims’ espera este evento anual y a la convocatoria no falta ni una. La firma se ve incluso obligada a programar tres días de desfiles y a numerar las invitaciones para que nadie repita.
El secreto del éxito de Tot Hom es, sin duda, atribuible a su excelencia en la calidad y el diseño, pero también a su capacidad para hacer compatibles sus prendas con otras de firmas de alto nivel e incluso con el “UrbanWear” para crear un “look” diferencial y genuino. Combinar una chaqueta de Tot Hom con unos ‘Diesel jeans’ y el ‘Kelly’ de Hermès ya no sólo es políticamente correcto, sino también interesante y auténtica tendencia, porque ir de supermarca de los pies a la cabeza ya no está de moda.
Gema Castellano
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