Según el doctor Antonio Porcuna, Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) “este curso, organizado por el doctor Vila Rovira, de carácter internacional, supone para los cirujanos plásticos españoles una fuente de conocimiento muy importante generada por grandes especialistas que se preocupan por su compañeros de profesión”.
Durante tres jornadas se explicaron temas relacionados con el tratamiento reparador y estético de los genitales externos del hombre y la mujer como la cirugía reconstructiva uretral o la reconformación de labios menores vulvares, así como también se trató el tema de la corrección de genitales ambiguos y la cirugía de reasignación de género.
Según el doctor Vila Rovira, Cirujano Plástico y Estético del Institut Vila-Rovira y del Centro Médico Teknon, “este tipo de intervenciones en la zona genital se han incrementado de manera significativa durante los últimos años. El motivo del aumento de las solicitudes no es otro que la gran información que actualmente hay sobre este tema”.
Entre las operaciones más frecuentes de cirugía estética de los genitales externos se encuentran las que sirven para la corrección de secuelas de una fimosis, pene oculto e incurvación del pene. Pero también se realizan faloplastias de agrandamiento y rejuvenecimiento escrotal.
En lo que se refiere a las mujeres, las operaciones más comunes se centran en el rejuvenecimiento o rediseño vaginal y el ‘lifting’ de pubis.
“La mayoría de los hombres y mujeres que solicitan este tipo de cirugía en los genitales lo hace por cuestiones estéticas, pero en algunos casos también presentan problemas funcionales”, apunta el doctor Vila Rovira. “Además, estas operaciones también pueden resolver problemas psicológicos de los individuos o de la pareja”, explica el experto.
Preguntas frecuentes
Este tipo de intervenciones estéticas no suelen ser especialmente prolongadas, es más, en el caso de los hombres, el alargamiento del pene, la corrección de fimosis, el frenillo corto o el implante de prótesis de testículos, son técnicas especialmente rápidas.
“Las preguntas más frecuentes a la hora de someterse a este tipo de operaciones están relacionadas con la alteración de la función de los genitales o de su sensibilidad erógena. En todos los casos lo que es primordialmente respetado es la capacidad urinaria. En lo que respecta a las relaciones sexuales, las alteraciones son transitorias y poco a poco se va restableciendo la sensibilidad”, comenta el doctor Carlos Cuesta, Cirujano Plástico y Estético del Institut Vila-Rovira y del Centro Médico Teknon.
Además, dependiendo de los problemas que se traten y de las técnicas recomendadas, se pueden llegar incluso a realizar varias intervenciones de forma conjunta. De esta forma, en el caso de la población masculina es frecuente asociar en una misma operación el alargamiento y el aumento de grosor del pene. Así se evitan las complicaciones que pueden presentar los injertos grasos y no hay que demorar seis meses para realizar la segunda cirugía.
Tanto en hombres como en mujeres resulta conveniente que antes de una intervención de este tipo se confeccione una relación escrita de preguntas para que el cirujano aclare todas las dudas que puedan surgir sobre el procedimiento que se va a realizar.
Reorientación
Las cirugías para la reorientación de identidad sexual están sometidas a estrictos protocolos internacionales. En estos casos, es necesario un tratamiento preparatorio tanto hormonal como psiquiátrico que se prolonga casi dos años. Ambos tratamientos son imprescindibles como una etapa previa a estas intervenciones que pueden llegar a ser irreversibles.