“¿Sabe usted qué es esto?” Pregunta Baldabiou al alcalde de la ciudad de Lavilledieu.
“Es cosa de mujeres,” respondió el alcalde.
“Se equivoca” responde el comerciante. “Esto, Señor, es dinero. Cosa de hombres.”
"Silk es una novela corta que se puede leer en apenas un par de horas,” comenta la co-Productora Nadine Loque acerca de la epopeya romántica arrebatadora de 1996 del autor Alessandro Baricco, que se convirtió en un fenómeno y un éxito de ventas a nivel internacional, y ha sido traducida a 26 idiomas.
“Pero lo que resulta realmente fascinante de todo esto es que existe una gran historia en este pequeño libro, escrito en un lenguaje muy escueto y poético. Y el desafío fue cómo llevar esta historia, contada con una ligereza tan imponente, a la gran pantalla.”
Para continuar con su lucrativo comercio, Baldabiou decide enviar al joven oficial militar Herve Joncour (Pitt) a una peligrosa misión en Japón, separándolo durante meses de Helene (Knightley), su encantadora y devota esposa y maestra de escuela. La isla que producía la más fina seda del mundo miles de años antes de la apertura del canal de Suez, Japón, prohibe el acceso a los extranjeros.
“Ese lugar, Japón, donde está exactamente?” pregunta Herve.
“Por allí, y más adelante aún,” le responde Baldabiou, al tiempo que levanta la extremidad de su bastón y señala los techos de San Augusto. “Siempre derecho hasta el extremo del mundo. ”
Para alcanzar esa tierra misteriosa, Herve viajará a través de Europa, primero en tren desde Viena, a través de Moravia, hasta Kiev. Allí contratará una caravana para cruzar las estepas rusas: 3.000 millas de hielo y de tormentas, para luego surcar el mar en el barco de un contrabandista. Será llevado secretamente desde un puerto de Yamagata al interior de la isla y conducido, con los ojos vendados, hasta una aldea cubierta de nieve llena de bosques y de bambú, anclada en las nevadas montañas Fukushima.
Es allí donde Herve encuentra al poderoso y temido barón local, Hara Jubei (Yakusho), con quien negociará para obtener los preciados huevos del gusano de seda.
Y es allí, en un mundo distinto a cualquier otro que Herve haya experimentado antes, donde él se ve cautivado por la concubina del barón, una chica profundamente misteriosa de una belleza intoxicante. Sin hablar el idioma del otro, juntos comparten un amor condenado, obsesivo…
Una película de una belleza extrema y de gran romance, Silk es un romance épico histórico que muestra las relaciones de oriente y occidente.
Dirigido por el aclamado cineasta François Girard (Sinfonía en soledad, y la ganadora de un Premio Oscar de la Academia: El violín rojo), Silk tiene como protagonistas a Michael Pitt (Last days, Soñadores, El bosque), Keira Knightley (Piratas del Caribe, Orgullo y prejuicio), Alfred Molina (El hombre araña 2, Frida, La gran estafa), y Koji Yakusho (Babel, Memorias de una Geisha).
LA PRODUCCION:
Para el bosque de Lavilledieu y otras localidades francesas vecinas, la compañía de producción utilizó numerosos emplazamientos en Italia, incluyendo Sermoneta, Ronciglione, Vicarello, Pigna, y Roma. “Lo que hizo posible filmar en Italia para nosotros fue que encontramos una gran aldea llamada Sermoneta que está como a una hora y media de Roma,” explica el Diseñador de producción Francois Seguin. “Sermoneta es un tipo de pueblo de piedra no restaurado que tiene una pequeña plaza que se abre lo bastante para poder construir esta clase de plaza francesa.”
Para el bosque japonés que está “en el extremo del mundo,” se tomó la decisión de construir una aldea entera en un emplazamiento en Japón. “Los escenarios europeos son de mi propio mundo, están en una lengua que conozco desde el punto de vista arquitectónico.
Pero la otra mitad de Silk representa mi primer contacto verdadero con la cultura japonesa, y fui afortunado al encontrar a grandes colaboradores,” dice Seguin. “El escenario más grande de Japón es la aldea, que realmente no tiene nombre. Es enorme. Es como un Brigadoon japonés.”
Construida cerca de la pequeña ciudad de Matsumoto en la Provincia de Nagano, encajada en el sorprendente “techo de Japón,” el pueblo de Hara Jubei fue diseñado por Seguin y construido en su totalidad por el director de arte japonés Fumio Ogawa quien utilizó a unos sesenta trabajadores y artesanos japoneses. Los extraordinarios parajes naturales fueron también utilizados en las montañas, los bosques, y los manantiales volcánicos calientes de Matsumoto, con filmación adicional en la ciudad de Sakata, en el mar de Japón, en la desembocadura del río Mogami en la Provincia de Yamagata.
La construcción del pueblo sin nombre se tomó dos meses e incluyó una docena de estructuras. “Cada edificio tiene ventanas, puertas deslizantes, todo es muy práctico,” dice Seguin. “Por supuesto los interiores de los edificios están incompletos, pero los extras pueden ir a dondequiera en el pueblo, abrir puertas, entrar, echar una ojeada, es realmente un escenario hermoso.”
La meticulosidad de la producción se extendió a los trajes, lo que construye puentes y continentes de una manera tan delicada como lo sugiere el propio título de la película. “Nunca vemos en la película una escena con mil extras,” explica el Diseñador de vestuario Carlo Poggioli. “Pero cuando lo juntas todo, tienes cerca de 2.000 trajes.”