Swarovski ideó una imaginativa “performance” donde se ponen en juego mil y una sugerencias desde las que conjugar moda, arte y vida. La música, la danza, el teatro y la fotografía se alían al cristal para llevar al espectador por un breve a la vez que intenso viaje a los sentidos. Los 7 Pecados Capitales han servido de excusa temática para idear una performance artística para dar vida a estos diseños mágicos con un único denominador: el brillo del cristal Swarovski.
La exposición “Crystal Temptation Shoes by Swarovski” citó en el Audi Forum de Madrid numerosos rostros conocidos como las presentadoras Jacqueline de la Vega, Marta Torné, la Miss España 1998, Mª José Besora, el actor Paco Valladares, la actriz Laura Manzanedo, la cantante ángela Carrasco, entre otros.
Jacqueline de la Vega se mostró encantada con la exposición puesto que confesó que su ropero alberga más de 300 pares de zapatos; eso, confesable. Sus planes de Navidad pasaban por un viaje fuera de España, sin concretar destino, para acabar pasando las tradicionales fiestas en familia y en Madrid. Cris Lozano, su ex marido, sigue formando parte, de alguna manera, de esa familia ya que “la relación es inmejorable y el contacto es muy estrecho”. Jacqueline afirma estar muy tranquila en este momento de su vida. La ira ha sido el pecado capital mejor representado según la mexicana por la intensidad de la luz roja en contraste con la belleza de los zapatos cristalizados también en rojo por Swarovski.
ángela Carrasco se ha trasladado recientemente a España con toda su familia porque su vida profesional cada vez está más establecida en esta parte del atlántico y ello le llena de felicidad.
Mª José Besora, Miss España 1998, llegó a última hora cargada de buen humor y proyectos para el año que acaba de empezar ya que su próxima gira teatral, “El amor no es lo que era” irá por toda España. Vestida de negro y por supuesto con zapatos repletos de cristal Swarovski.
Swarovski, a través de la depuración de su cristal y de los nombres de los creadores que firman estos zapatos, sumados a músicos, bailarines, fotógrafos y pintores, se une así a un ideario de belleza, leyenda y disfrute artístico. El color, la transparencia, los destellos sobre el pie más desnudo que vestido, la incitación a toda fantasía que encierre placer y diseño, son las intenciones esenciales de esta muestra, del acto en sí, y el más intenso deseo de Swarovski.