Según la acusación, Julio Fernández había vendido -presuntamente- los activos de la productora Ivex Films valorados en 48 millones de euros a sus propias empresas Telegroup y Sogedasa. El fiscal aseguraba que Julio Fernández canceló los créditos de Ivex Films, cuyo principal activo estaba constituido por los derechos de explotación de las películas, a través de estas empresas sin la autorización de la Comisión de Vigilancia. El fallo de la Audiencia provincial no sólo pide la libre absolución de los acusados, sino que insiste en “la ausencia de responsabilidad criminal”. En efecto, los abogados de Julio Fernández han conseguido demostrar la absoluta liquidación de las deudas de la empresa.Julio Fernández ha comentado al conocer esta sentencia absolutoria que "Nunca he dudado de la rectitud de la Justicia, a la que respeto y acato. Lamento los perjuicios que me ha ocasionado, algunos de ellos irreparables, en la imagen de solvencia moral por la malintencionada publicidad de este proceso que, mucho antes de conocer la resolución del Tribunal, me ha presentado públicamente culpable de cuantas acusaciones sustentaban el proceso judicial”.
“Celebro -ha dicho- esta sentencia que considero justa y oportuna en un momento difícil para el sector audiovisual que sufre el impacto de las nuevas tecnologías que nos obliga a efectuar profundos cambios empresariales y por los efectos negativos de la piratería que sustrae grandes cantidades de dinero al normal desarrollo comercial".
