La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no valoró las posibilidades de llegar a ese acuerdo con Marruecos -el colectivo de inmigrantes más numeroso (675.906)- y destacó que, en el caso de Ecuador -el segundo grupo extracomunitario más grande, con 413.642 residentes- el acuerdo estaría supeditado a una reforma de su Constitución.
Con Chile, Argentina, Colombia, Uruguay y Venezuela (alrededor de 453.000 residentes legales en España) ya hay tratados de cooperación y amistad que prevén extender a los extranjeros el derecho al voto y sólo faltaría firmar acuerdos complementarios.
El Gobierno también explorará la posibilidad de firmar tratados similares con Bolivia, Paraguay, Perú e Islandia , ya que su legislación permitiría extender a los españoles el derecho de su sufragio en sus elecciones municipales.
En el resto de países la reciprocidad, según explicó la número dos del Gabinete socialista en su comparecencia de ayer ante la Comisión Constiitucional del Congreso, encontraría "especiales dificultades". En China (el cuarto país de origen de los inmigrantes extracomunitarios, con 126.057 residentes legales) y en Guinea Ecuatorial, apuntó De la Vega, "no hay elecciones similares equiparables" y en Ecuador, Brasil, Guatemala o República Dominicana la reciprocidad estaría supeditada a un cambio de su texto constitucional.
En el caso de India, Argelia o Pakistán el acuerdo dependería de que modificaran su legislación electoral. Por ahora, de los 2,5 millones de inmigrantes no comunitarios, sólo los noruegos (10.715) pueden votar en las municipales tras demostrar tres años ininterrumpidos de residencia legal.