Si los recientes disturbios provocados por la declaración de independencia de Kosovo pusieron en peligro el Festival de Eurovisión del 24 de mayo en Belgrado, ahora son las organizaciones extremistas y nacionalistas las que amenazan a los homosexuales que acudan al festival. «Todos los que muestren aquí su homosexualidad serán apaleados», afirma Damir Grbic, portavoz y líder de Obraz en Belgrado, organización que está en contra de los «degenerados morales, homosexuales y lesbianas».
Grbic quiere dar la bienvenida a la capital serbia a todos los seguidores de Eurovisión, pero al mismo tiempo avisa: «No vamos a permitir que dos hombres o dos mujeres vayan agarrados de la mano o se besen en la calle. No nos importa lo que hagan en sus casas o clubes, pero nosotros no queremos que nuestros hijos lo vean», dijo Damir Grbic al diario sueco «Sydsvenskan». El líder de la organización extremista sabe que sus declaraciones levantarán ampollas pero «nos da igual que nos consideren primitivos, nosotros consideramos la homosexualidad como una enfermedad».
Rumor en la prensa
El origen de las amenazas, que deben tomarse en serio, se debe al rumor que ha sido publicado por la prensa sensacionalista serbia, que asegura que más de 20.000 homosexuales acudirán a Belgrado a ver el festival. Mladen Obradovic, portavoz de Obraz, avisa, en una entrevista que publica el diario, que todos los intentos de hacer una cabalgata «Pride» en Belgrado serán contrarrestados con acciones violentas. Obradovic afirma estar ‘orgulloso’ de los miembros de su organización que participaron en los sangrientos ataques contra los participantes de la primera «Pride» (algo así como las cabalgatas del día del Orgullo Gay) que se intentó celebrar en el 2001 en Belgrado.
Por este motivo, ya han sido cancelados todo los planes de convertir las calles de Belgrado en el escenario de una manifestación homosexual durante los días que se celebre el festival. Queeria, organización que defiende la no violencia y la igualdad, ha puesto en marcha una campaña de pegada de carteles en todo Belgrado con eslóganes como: «El amor en las calles y los violentos a la cárcel». Sin embargo, no parece que tenga mucha aceptación entre la población porque «la mayoría han sido arrancados o les han pegado otros encima con la frase “Os esperamos”», precisa Predrag M. Azdejkovic, responsable de relaciones pública de Queeria.
Hay que tener en cuenta que, según un sondeo de opinión, el 70 por ciento de los encuestados considera la homosexualidad como una enfermedad.
Ayuda policial
Esta campaña continuará hasta el día 24 de mayo. Su fin es conseguir que la Policía y demás autoridades cumplan al menos con su trabajo. «Las autoridades deben de enviar un mensaje claro de que la violencia no va a ser tolerada», dice Azdejkovic, pero de momento todos están haciendo la ‘vista gorda’. Así que Predrag M. Azdejkovic avisa que los que vengan a Belgrado no deben mostrar su homosexualidad. «Hacer algo femenino cuando es un hombre puede ser muy peligroso. Y tampoco debe vestirse de forma provocativa o besarse con alguien del mismo sexo» advierte el representante de Queeria.
Fuente: Miguel Mielgo / JMNoticias.com