Una propuesta inolvidable en la que la figura del novio brilla gracias a un traje de corte estilizado, entallado y con un pantalón que se estrecha a la altura del tobillo, acentuando la esbeltez de un hombre adonis preocupado por su imagen.
Antonio Miro diseña unas americanas con solapas estrechas, rectas o de pico, y con un largo innovadoramente más corto que le da al traje una imagen nueva y rompedora. Es el principio del fin de la imagen convencional del traje de ceremonia, ya que la propuesta de Miró concibe distintas combinaciones de americanas y pantalones.
Para los que buscan algo diferente sin excentricidades Miro propone como alternativa al traje liso, los microdibujos tono sobre tono o mate-brillante. La omnipresente tecnología se materializa en colores metalizados que crean un efecto tornasolado de colores oscuros, donde está muy presente el bronce. éste, junto al dorado, se convierte en el as de la manga de un Antonio Miro dispuesto a destellar a cuantos invitados se congreguen en la ceremonia.
Tejidos técnicos ayudan a crear ese toque brillante tan característico de la colección, mientras que los tonos metalizados y el movimiento de los tejidos le aportan vitalidad. Para los sibaritas, el modisto se reserva un último toque de gracia: lanas vírgenes y mezcladas con seda que realzan unos trajes de alta calidad donde la elegancia radica en el brillo natural del tejido.
Una colección de ceremonia única para un hombre único. Un novio que apuesta por lo moderno sin renunciar a la elegancia básica que sólo Antonio Miró puede esbozar con sus colecciones.