Ciento cincuenta y tres personas de las 173 que embarcaron en el vuelo JK5022 de Spanair en el aeropuerto de Madrid-Barajas con destino a Canarias, han muerto carbonizadas. El comandante abortó un primer despegue, pero tras recibir el “ok” de mantenimiento intentó de nuevo la maniobra. El motor izquierdo se incendió. Un macabro incidente que tenía reiterados antecedentes en Spanair.
Aunque no habían salido a la luz, en el mundo aeronáutico son largamente comentados los fuegos de motor de Spanair: ocho en los últimos tres años. La excelente imagen que la compañía había conseguido labrarse mediante un eficaz departamento de Recursos Humanos y una tripulación fuera de serie, escondía el desastre -operacionalmente hablando- y una flota de aviones casi obsoleta. Las deficiencias a todos los niveles de Spanair eran, sin embargo, evidentes para los expertos.
No desea que hagamos público su nombre por razones obvias y tampoco hacer leña del árbol caído, pero el profesional de la aviación con el que hemos hablado -un experimentado y reputado piloto en activo- asegura que este accidente va a traer cola y que es muy difícil que Spanair pueda remontar esta crisis dada su situación actual. “Lo que está claro -asegura- es que el comandante se había negado a hacer el vuelo”. ”Posteriormente el equipo de mantenimiento ha ido, ha firmado el libro y el comandante no ha tenido más remedio que salir”. “El comandante se había negado a hacer el vuelo porque arrastraba problemas técnicos y no estaba de acuerdo con el libro que le habían presentado del mantenimiento del avión”. “Muchos pasajeros han llamado a destino diciendo que el comandante había dicho que había problemas técnicos”.
El avión ha intentado elevarse presuntamente con un “No-Go”, una avería que le impide despegar. “El comandante ha dicho que no estaba de acuerdo -afirma nuestro piloto- pero mantenimiento le ha firmado el libro, que es sinónimo de autorización”. “Ahora las cajas negras tendrán que determinar todo, pero es verdad que este avión arrastraba ya problemas. Además los MD son aviones muy antiguos que no deberían ni estar volando”.
A nuestra pregunta directa sobre si es habitual que los aviones despeguen con “No Go” el piloto consultado por Informativos.Net nos ha asegurado que no, aunque afirma que “lo que ocurre es que las compañías presionan muchas veces porque el hecho de que no salga un avión en hora conlleva una serie de gastos de cancelaciones y otros problemas que las perjudican. Dejar un avión en tierra por alguna causa técnica normalmente acarrea problemas al piloto, porque las compañías en la situación que están actualmente, sobretodo Spanair, intentan evitar presentar vuelos deficitarios. En épocas conflictivas pasa alguna vez. Aunque no es lo habitual. Muchas veces los retrasos son más que justificados, aunque parezca que no y los usuarios se enfaden. Hay mucha presión de muchos estamentos implicados en el vuelo de un avión. Esa presión se nota y hoy podría haber sido uno de esos días. Ahora saldrán muchas cosas”.
Respecto al avión siniestrado, nuestro experto incide en que los McDonnell Douglas son aviones que tienen más de veinte años y están absolutamente obsoletos. “Son aviones antiguos que plantean problemas como que no cumplen las leyes antirruidos en los aeropuertos europeos, por ejemplo, entre otras”, asegura. “De hecho las únicas compañías que lo volaban en España eran Spanair e Iberia, y ésta última creo que ya los ha retirado todos”.
Y Spanair pensaba hacerlo próximamente según ha confirmado Sergio Allard, Director Comercial, en rueda de prensa celebrada en Madrid. Quince aviones entre los que, según Allard, no se encontraría necesariamente el siniestrado, estarían a punto de ser jubilados. Pero no por viejos o debido a que fueran a ser sustituidos por nuevos, sino porque la aerolínea tenía previsto eliminar vuelos.
Desde Palma de Mallorca, sede de la compañía aérea propiedad de la multinacional Scandinavian Airlines System (SAS) que el mes pasado presentó un plan de viabilidad consistente en el despido de 1.100 trabajadores y la cancelación de vuelos desde Madrid a San Sebastián, Girona, Granada, Oviedo, Munich y Viena, Héctor Sandoval -Director General de Recursos Humanos de Spanair- afirmaba en rueda de prensa celebrada junto a Marcus Hedblom -Director General de la compañía- que ahora lo importante no es especular sobre las causas del accidente, sino que la prioridad es atender a las víctimas.
Muy cierto. Pero las familias de los 153 muertos y de los poquísimos supervivientes ya se preguntan ¿por qué?.
Gema Castellano