En torno a 400 corredores han participado en un espectáculo inédito, en el que David Coulthard y Sébastien Bourdais han tenido que afinar su conducción al ser la primera vez, tal y como han reconocido, que pilotaban rodeados de gente.
Ya por la tarde los 30.000 espectadores que han anegado los márgenes de la Avenida del Ejército han podido presenciar ‘in situ’ la potencia de los monoplazas de Red Bull Racing y Toro Rosso que David Coulthard y Sébastien Bourdais han pilotado por la capital navarra.
Tras su exitoso primer contacto con la ciudad a través de un encierro muy peculiar, estas dos figuras de la Fórmula Uno han dado rienda suelta a sus máquinas para, superando velocidades de hasta 300 kilómetros por hora, permitir que la ciudad huela a gasolina, espectáculo y rueda quemada.