Como “lúdico, divertido y mundial” lo ha calificado Rita Barberá, alcaldesa de la villa del Turia, quién compartirá gastos con Francisco Camps, Presidente de la Comunidad.
Más de 3.000 personas asistieron al exclusivo preestreno que ha contado con un presupuesto de 400.000 euros y llega a España tras haberse promocionado ya en Londres, París, Zúrich, Berlín, Roma, Tokio, Sidney y Moscú. La presentación de la 22ª entrega del agente 007, que por cierto presenta a un Bond evolucionado y un tanto “escarmentado” en temas pasionales, supone un paso más para la concreción del plan de promoción global ideado por Barberá para Valencia, del que también formaba parte la America’s Cup y ahora el circuito urbano de Fórmula One. Tras reinventarse, la ciudad ahora debe venderse para atraer turismo e inversiones, y la alcaldesa no está dispuesta a amilanarse ante la menor crítica.
Lo cierto es que el espectáculo ofrecido valía su peso en oro y, como no, en ruido y fuegos de artificio, aunque éstos pillaran desprevenida a una bellísima Olga Kurylenko, ataviada con un vestido negro de escolte halter y un sofisticado broche a juego con los pendientes, a quién le cambió el rictus cuando comenzó la “traca”. Y es que esta tradición valenciana, la del arte pirotécnico de gran explosión, puede que sea el único “paralelismo” entre Valencia y los films de James Bond; ese absurdo “paralelismo” que Sony Pictures, la productora, ha querido encontrar entre el exquisito y solemne estilo “British” y el “Mediterranean style”, mucho más desenfadado, para justificar ignoramos qué o para quedar gratuitamente bien.

Aunque los protagonistas e invitados de postín no hicieron su aparición hasta bien pasadas las ocho de la tarde, los fans del agente preferido de SM la Reina ocupaban los aledaños del Palau de las Artes desde antes de las seis, armados con cámaras de fotos y teléfonos móviles. Por la alfombra roja pasaron Paloma Lago, el presentador Christian Galvez acompañado de su novia, la ex-gimnasta Almudena Cid; Amaia Salamanca, Antonia dell’Atte o los componentes del grupo “Melocos”, entre otros, además de personalidades del ámbito local encabezadas por la alcaldesa Barberá, quién sorprendentemente firmó tantos autógrafos como los protagonistas del preestreno. Marc Foster, el director del film, llegaba abriendo camino al staff más esperado casi a las nueve y media, y pocos minutos después lo hacía Daniel Craig entre un griterío ensordecedor de los fans seguido, pasado un buen rato, por la bellísima Olga Krylenko. La película se podrá ver en España desde el próximo 21 de noviembre, y ahora solo falta saber quién pondrá el cascabel al gato traduciendo a nuestro idioma tan sofisticado título: Quantum of Solace.
Gema Castellano
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martes, 25 de marzo de 2008