“Historia de un traje” nos descubre cuánto hay de imaginación, sociología, tecnología, artesanía e industria en cada diseño que sale a pasarela.

Duración: 3 min.
Creatividad
El creador de moda busca el equilibrio entre la innovación estética, la captación de las tendencias del consumidor, las realizaciones técnicas y la producción industrial.
Las fuentes de inspiración nacen de las señas de identidad creativa de cada diseñador, sumadas a la inspiración que captan en la calle.
Estas ideas se adaptan a los nuevos materiales textiles que hay en el mercado, en busca de nuevas formas y volúmenes. De la fusión de estos conceptos nace una nueva colección.
De la Alta Costura al Prêt-á-porter
La última generación de diseñadores de moda no han nacido en la Alta Costura, sino en el prêt-á-porter, y sus creaciones tienen como finalidad llegar a los consumidores. Se inician en los procesos industriales como el objetivo final de su trabajo.
Pero las pasarelas siguen siendo fundamentales para los diseñadores, donde no hacen concesiones al proceso productivo, y crean con absoluta libertad la imagen y el espíritu de una colección.
Modesto Lomba define este trabajo como “No subes a pasarela con una colección que está pensando en cifras, sino en la personalidad de un equipo creativo”.
Estas colecciones se adaptan posteriormente al mercado, y son la fuente de inspiración de una gran variedad de productos y complementos que se comercializarán con posterioridad.
El proceso de elaboración
Dependiendo del diseñador, en unos casos prima la idea plasmada en bocetos, y en otros en propio diseño nace de las telas y colores que se van a utilizar.
Se elaboran prototipos, en el ordenador, o en maquetas. Sobre ellos se realizan las primeras correcciones.
La elaboración de los patrones y el corte de las piezas son dos de las fases más importantes, según la opinión de Ruiz de la Prada, Schlesser y Lomba. En el equipo de un taller, un buen patronista es un miembro esencial, unido a buenos modistas que cosan esas piezas con maestría.
La informática cada vez tiene más presencia en los talleres de los diseñadores. Desde el dibujo de los diseños a la digitalización de los patrones, o la recreación virtual de los propios desfiles; estas son algunas de las aplicaciones prácticas que se han reflejado en “Historia de un traje”.
Cada colección que se verá en la Pasarela Cibeles encierra seis meses de trabajo de decenas de personas. Su recompensa es que los 15 minutos del desfile resulten perfectos. Tras el cierre de Cibeles, volver a empezar.