En un principio no existía nada. Luego, Harold Ramis tuvo una idea. “Pensé en dos cosas del género de comedia que me encantan”, cuenta el guionista-director-productor. “Una fue Two-Thousand-Year-Old Man una comedia para televisión de Mel Brooks y la otra una improvisación que llevé al teatro hace unos 35 años con John Belushi y Bill Murray. Bill interpretaba a un cromañón moderno, con una fibra contemporánea, y John le daba vida a un neandertal bastante idiota. Para esta película, tuve estas dos ideas como fuente de inspiración, y pensé que podía ser verdaderamente interesante situar a alguien con una consciencia contemporánea en un tiempo remoto”.
Fue entonces cuando dio con la idea para ‘Año Uno’. En sus propias palabras: “dos inocentes que no saben nada, dos cazadores-recolectores del paleolítico, Zed y Oh, son expulsados de su paradisíaco jardín del edén y comienzan a buscar respuestas al sentido de la vida”.
Ese es el camino que emprende ni más ni menos que Jack Black. “Zed vive de un modo muy tribal en su primitiva aldea de cazadores y recolectores”, describe el actor, “pero se pregunta si no hay algo más en la vida que sencillamente, cazar, recolectar y dormir”.
Acompañando a Zed en este primer gran viaje de la historia está Oh, interpretado por Michael Cera. A la vez que Zed es agresivo en su búsqueda del sentido de las cosas, Oh es arrastrado hacia lo desconocido a patadas y a gritos. “Llamamos al personaje ‘Oh’ porque es así como reacciona tanto a la vida como a todo lo que es una amenaza para su personaje, y lo cierto es que sufre mucho durante la película”, se ríe el director, Harold Ramis.
Juntos, Zed y Oh, exiliados de su aldea, comienzan con una increíble aventura. Desde su particular perspectiva, Oh y Zed viajan a través de la historia y conocen a algunos de sus residentes más famosos de todos los tiempos: Abel y Caín, Abraham e Isaac y a los ciudadanos de Sodoma.
Los mundos que refleja la historia incluyen una aldea de la edad de piedra, del paleolítico donde se presentan a los personajes principales Zed, Oh, Maya y Eema; una granja-caserío; el desierto, donde los personajes descubren el novedoso fenómeno del mercado; y, finalmente la salvaje y extensa ciudad de Sodoma.
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