Nosotros, los consumidores TIC de Catalunya podemos hacer lo mismo con el software y las aplicaciones, pero corresponde a la Generalitat de Catalunya continuar con la labor que ya emprendió y ahora que la crisis nos sitúa contra las cuerdas apostar firme y decididamente por homologar, comprar y contratar productos y servicios del mercado TIC catalán.
Porque la Globalización no significa solamente que nuestro gobierno deba comprar a las grandes multinacionales del exterior, globalización significa también proteger nuestra industria y nuestro tejido productivo y conseguir que este no sólo no desaparezca, sino que sea competitivo en el exterior y pueda globalizarse y no ser fagocitado por la globalización.
Así que ya sabéis, haceros un buen bocadillo de butifarra de Vic y rogad a la Generalitat que os homologue y haga también sus menús tecnológicos con productos y servicios catalanes.
Tomas Cascante