La colección de Nina Ricci prioriza el equilibrio de las siluetas, destacando un espíritu contemporáneo y burbujeante. Desbordantes de creatividad, los materiales proporcionan cortes cuidados insistiendo en el control de los volúmenes. El talle está delicadamente marcado y los escotes dejan libre una sensualidad de lo más exquisita.
En el conjunto de la colección las superposiciones juegan con las transparencias y los materiales. La seda de crêpe, el tul y los estampados florales son trabajados para revelar toda su originalidad. Lavadas y arrugadas, las telas son simples y sublimes. El color carne, albaricoque, lavanda y la transparencia del pastel contrarrestan con la combinación entre el negro y azul noche. Dándole una importancia primordial al corte, a las técnicas y a los materiales, se ha inspirado en los valores de la marca para dar vida a una línea llena de una extraordinaria energía, creativa, moderna y sutilmente atractiva.