Con una carga emocional de añoranza considerable, Raich engrandece todos los elementos característicos de la imagen de los ’60 a base de cinturas muy marcadas, amplias faldas de grandes volúmenes por debajo de la rodilla, espectaculares tocados y guates cortos; iconos del exquisito prêt-à-porter “sesentero”, para presentar una novia dispuesta no solo a seducir a su compañero, sino a todos los asistentes a su gran fiesta.
Sólo detalles como el inmaculado blanco, el velo – muy corto- y los lazos, hacen la distinción entre una espectacular Grace Kelly en el Festival de Cannes y las exquisitas maneras de una novia de Teresa Raich entrando en la iglesia.
Las muselinas, las sedas y las gasas marcan la entrada de la colección en los años ’80 sobre la pasarela. Las mangas de los vestidos se vuelven asimétricas, los toques de guipur aparecen como una artística tela de araña estampando la piel, los guantes suben sofisticadamente sobre el codo y aparece el lujo de la mano de cristales de Swarovski en los accesorios, para crear una novia sexy y tremendamente sensual.
La firma barcelonesa que en 2007 cumplió cuarenta años, ha hecho de la discreción y el trabajo bien realizado una filosofía empresarial. Es, sin necesidad de hacer grandes aspavientos, un peso pesado de la industria nupcial tanto en España como en el extranjero, donde comercializa casi el 30% de su producción.
Las hermanas Raich están muy presentes en un sector muy especializado regido por leyes muy específicas, aunque las grandes producciones que gustan a los “mass media” no sean ni su objetivo ni su filosofía.
Novia D’art presenta colecciones de calidad que gustan a las novias; piezas que solo serían noticia destacada si incumpliera su premisa de excelencia. En esta ocasión fue el tema musical Melvin’s Interlude el que dio paso al comienzo de la pasarela “Novia d’art 010”, un excelente trabajo musical reinterpretado por Campoysinergias y los Dj’s David & James, que marcó el ritmo a Marta Español, una de las modelos más cotizadas en estos momentos. Cristina Campoy, directora de Campoysinergias, lleva cuatro años organizando los eventos que realiza la firma y argumentando su estrategia de imagen y comunicación, un trabajo que se nota en la pasarela.Un buen desfile que demuestra la buena salud de nuestra industria nupcial, la única dentro del sector de la moda en el que podemos nombrar el término competitividad.
Gema Castellano
Pulse las fotos para Ampliarlas