“The Monogram Collection” tiene como protagonistas a las monedas grabadas con el logo conmemorativo en metal, piel o esmalte, pero también se expresa a través de enormes collares y brazaletes, cinturones con gruesos eslabones y sofisticados pendientes de aro. El “charm”, la ostentación y el gusto por elementos grandiosos y faltos de timidez, caracterizan una iniciativa creativa colorista, osada y optimista que también recurre al concepto Crystallized Swarovski Element para incrementar su riqueza estética.
La de Giltte y Henning, diseñadores e ideólogos de la firma danesa que lleva sus apellidos desde hace un cuarto de siglo, es una historia con moraleja. Pasaron de ser pareja sentimental a socios, de una manera civilizada, por una cuestión de afinidad sexual, pero jamás pudieron separar sus facultades creativas. Juntos son capaces de afrontar proyectos “grandes”, en el sentido literal y figurado del término, y ahora, tras cinco lustros de historia en cooperación artística, han decidido celebrarlo con una colección que ya persiguen los coleccionistas de alta bisutería de toda Europa.
Dyrberg/Kern acaba de abrir tienda en Barcelona, un espacio situado en Pedralbes Center donde los accesorios de alta bisutería para hombre y mujer, la línea de relojería y los complementos ‘eyewear’ indican a la perfección el camino de la tendencia más rabiosa. Antes de apostar por el mercado barcelonés, altamente maduro y exigente, Dyrberg/Kern probó suerte en Valencia, donde su estilo ha triunfado. Sus colecciones para este verano 2010 tituladas inspiradas en la Riviera italiana -Capri, Code y Totem- han demostrado que el diseño danés gusta en el Mediterráneo y garantizan la expansión de la marca por el territorio español.
Gema Castellano
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