Ha creado un auténtico universo en el que intervienen la música, el flemático carácter británico, la moda y un estilo de vida conceptual que gusta al mundo, adueñándose de la imagen más refinada que pretende exportar Gran Bretaña. Christopher Bailey se ha ganado el respeto de la vanguardia fashionista de la élite de la moda, la música o las artes, y donde pone el ojo, Burberry entra por la puerta grande. La expansión estratégica de la firma desde 2001 tiene mucho que ver con la intuición del que fuera pupilo de Donna Karan, Gucci o Tom Ford; y ahora le ha tocado a París.
Y no porque Burberry no estuviera ya allí -tiene tiendas en el Boulevard Saint-Germain y Boulevard Malesherbes- sino porque, por fin, la británica ha entrado con su buque insignia en el corazón de la zona shopping por excelencia: la Rue du Faubourg Saint-Honoré.
El espacio de 929 metros cuadrados y tecnológicamente perfecto, cuenta con pantallas de pared gigantes de 4×4 metros, donde se podrá ver videos en directo de los desfiles u otros contenidos multimedia directamente emitidos desde las oficinas centrales de Burberry en Londres.
La fiesta que Christopher Bailey ofreció a 500 invitados en la Embajada Británica con motivo de la inauguración de la tienda contó con todos los ingredientes que Baley quiere destacar en su concepto. La música, interpretada por grupo de Pop Rock, The Feeling -grupo que grabó en exclusiva la banda sonora de la campaña de la fragancia Burberry, “Body”-; el estilo ecléctico de la presentadora de la TV británica Alexa Chung, que también fue la DJ invitada en el evento; la presencia de Rosie Huntington-Whiteley, actual musa de Christopher Bailey e imagen de la campaña de la nueva fragancia de Burberry e invitados con estilo como Melanie Laurent, Ludivine Sagnier, Lou Doillon, Cecile Cassel, Audrey Marnay, Audrey Dana, Lou Lesage, Alexandra Golovanoff, Mademoiselle Agnes, Hafsia Herzi, Lulu Gainsbourg, Bambou, Michele Laroque, Aaron o BB Brunes; para una alfombra roja envidiable.
Gema Castellano