Forjada en el antiguo Egipto, La Daga es una joya legendaria que da un poder casi absoluto a la persona que la posee. César, Atila y Napoleón fueron algunos de sus ilustres dueños. La pista se pierde en Rusia, con la muerte de su último dueño, el monje loco Rasputín. Desde entonces, gobiernos y personalidades la han buscado en vano, sin pistas fiables que conduzcan hasta ella…
La situación cambia cuando en una cárcel española, el preso Jacinto (Antonio Resines) es identificado por la mafia rusa como portador de una anomalía genética relacionada con la daga, algo de lo que se intentan aprovechar sus compañeros de celda el Papeles (Jesús Bonilla) y el Araña (Antonio Molero). Ya fuera de prisión, el trío, inicia una delirante aventura llena de fugas y persecuciones que les conducirá, en busca del tesoro, hasta el corazón de la gran Rusia.
La película, producida por Enrique Cerezo y Telecinco Cinema, está dirigida por el propio Jesús Bonilla, co-autor del guión junto a Joaquín Andujar.
Más de 5.000 m2 de decorado han sido construidos para rodar los interiores de la historia que cuenta con un enorme despliegue de efectos digitales y elementos de producción. Para los exteriores, el equipo se trasladó a numerosas y variadas localizaciones, desde el Palacio de las Salinas de Medina del Campo (balneario que guarda numerosas similitudes arquitectónicas con sus paralelos en el Báltico) a Moscú, donde se rodaron varias escenas en la mismísima Plaza Roja…
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