Definitivamente, puede ser el comienzo de un serio plan de cuidado de la piel, tras un proceso veraniego en el que las exposiciones al sol y a aire libre hacen mella en una apariencia física que debería ser luminosa, tersa y sana. El objetivo de la Bioinducción con Dermaroller es la formación del colágeno de manera similar a la que obtendríamos con un peeling profundo, pero sin tener que sufrir los inconvenientes de este tipo de tratamientos más invasivos.
El DermaRoller consigue un colágeno de mayor calidad y permite acceder a zonas de la piel muy sensibles, atacando el fotoenvejecimiento, aumentando el grosor de la piel y, por tanto, su calidad, sin que el o la paciente deba abandonar su normal ritmo de vida.
El DermaRoller es un aparato tipo roll-on armado con infinidad de diminutas puntas de titanio, que ofrece dos intensidades en función de la profundidad de la punta utilizada. La Doctora Espaulella aconseja tres tratamientos de alta intensidad (llamados médicos) alternados con otros tres de menor intensidad (estéticos), para la obtención de unos resultados sobre la piel, espectaculares.
El aspecto, después de cada uno de los tratamientos, es el de una piel enrojecida y ligeramente inflamada, similar al que se ofrece tras una jornada en la nieve. Estos efectos secundarios desaparecen en un máximo de 48 horas.
Durante un período de 15 a 30 días anteriores al inicio del tratamiento, la Dra. Nuria Espaulella recomienda preparar la piel mediante la aplicación de Vitamina C y ácido Retinoico, siempre bajo supervisión médica. Con este procedimiento se consigue descamar la piel y una renovación celular muy ligera, que deja la vía libre a la aplicación del DermaRoller. Una vez finalizado el tratamiento de Bioinducción completo, se aplicarán factores de crecimiento epidérmico para cerrar un círculo de belleza médico-estético perfecto.
La doctora aconseja iniciar en paralelo un plan de cuidado interior personalizado, basado en la micronutrición. Porque el objetivo es que el organismo reciba los nutrientes necesarios para mantener un sistema celular sano; y eso es lo que aporta la micronutrición, siempre que el plan microalimentario esté respaldado por un médico que conozca a fondo las peculiaridades de cada paciente.
Gema Castellano
Pulse las Fotos para Ampliar