Se calcula que unas 300.000 personas en el mundo usan las prótesis mamarias fabricadas por PIP. Por tanto, siguen vigentes las recomendaciones que ya hizo la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que pedía, en primer lugar, que las mujeres comprobaran su tipo de prótesis a través de la tarjeta de implantación o el informe médico que recibieron en el momento de la intervención. Si son PIP, deben contactar con su médico para someterse a un seguimiento adecuado, que incluya un control ecográfico anual, como mínimo.
No debemos olvidar que tras la operación bedemos recibir una copia de toda la información relacionada con los implantes y el certificado de garantía de las mismas. Sí: las prótesis disponen de su correspondiente garantía.
Qué prótesis mamaria elegir:
Hoy en día, existen diferentes tipos de prótesis pero sin duda, las mejores son las prótesis de gel cohesionado de silicona de última generación, pues el riesgo de rotura o fuga es mínimo y se consigue un resultado muy natural, a diferencia de las de gel no cohesivo o las de suero salino. Existen prótesis lisas, rugosas, con forma redonda, de gota… es decir, existen diferentes modelos entre los que elegir. La decisión final dependerá de las preferencias de la paciente y del consejo del cirujano.
Hasta hace poco, los únicos implantes mamarios que se utilizaban para aumento estético eran los redondos, con mayor o menor proyección. Los resultados estaban limitados por la poca variedad de implantes dando en ocasiones resultados poco satisfactorios. Sin embargo, actualmente, la mujer busca sobre todo la naturalidad de su pecho. Existe una extensa gama de implantes anatómicos que permiten dar al pecho un aspecto más natural, en cuanto a su forma y la distribución del peso, en casos en los que los implantes redondos nos proporcionarían un resultado artificial.
Una vez elegida la prótesis cirujanos como el Dr. Oscar Junco ofrecen entre sus servicios el sistema de simulación de aumento de pecho. Con este método se consigue que la paciente puede probar de forma inmediata y precisa cómo será el resultado final después de la mamoplastia, siendo posible personalizar el implante que cada mujer necesita para obtener el mejor resultado. Gracias a este sistema, conseguimos un ajuste personalizado de las medidas, volumen y forma del implante idóneas para cada paciente, así como del peso de las mismas. Sí… las prótesis mamarias pesan y este método -Natrelle- permite comprobarlo fácilmente. De esta forma cirujano y paciente parten de un escenario muy realista, con bases claras y definidas, que aportan seguridad en el resultado.
¿Cuánto tiempo duran las prótesis de mamas?
En principio, las prótesis mamarias son para toda la vida. Sólo deberían cambiarse en el caso de rotura, fuga o excesivo desgaste. A través de los medios se ha difundido que las prótesis de mama deben cambiarse a los 10 años, por la alta incidencia de roturas a partir de este límite, y el peligro que podría suponer la prótesis rota para la salud de la persona. Esta recomendación ha sido desmentida por la mayoría de cirujanos plásticos, quedando reflejada esta opinión en un comunicado que hizo el presidente de la SECPRE. En cualquier caso es recomendable el seguimiento y estudio anual de la prótesis sobre todo a partir de los 10 años de colocadas.
+Info: www.drjunco.com