El MWCgenera un volumen de negocio espectacular para Barcelona. Se estima que hasta 2018, fecha en la que expirará el nuevo contrato, la ciudad ingresará 3.459 millones de euros por esta vía; una cifra nada desdeñable. Como novedad para el futuro, tal y como han anunciado Fira Barcelona y la propia GSMA, la ubicación: el Congreso de telefonía móvil más importante del mundo cambiará de emplazamiento en 2013, trasladándose al recinto ferial de Gran Vía. Una decisión que pretende conseguir la descentralización del certamen para evitar problemas de movilidad.
Porque el evento tiene una potente vocación de crecer, al igual que la industria de la telefonía móvil, a juzgar por los ‘scoops’, las noticias directas, las indirectas y el ritmo tan trepidante que ha llevado la “patata caliente” entre las manos de los líderes y grandes agentes del negocio; mientras los más modestos -los emprendedores- aprovechaban cada minuto para intentar despertar un ápice de atención por parte de unos gerifaltes más ocupados en redefinir el mercado según las nuevas oportunidades tecnológicas que de escuchar propuestas. Aún así -podemos asegurar- nadie es nada si no se deja ver en este circo de las vanidades tecnológicas.
Son absolutamente ciertas las palabras de Hoffman cuando habla de que el móvil es el centro de la vida de las personas. Tanto, que incluso se ha convertido en la mejor arma de trabajo, sin la cual, muchos empresarios autónomos no podrían desarrollar su labor. Y en este sentido se ha pronunciado Eric Schmidt, consejero delegado de Google, quién ha hecho un llamamiento a la comunicad tecnológica para que facilite la conectividad a los 5 billones de personas que “todavía no han podido hacer una búsqueda en Google”. A pesar de intentar llevarse el gato al agua con este ejemplo tan explícito, Schmidt pone el dedo en la llaga de la “brecha digital” que corre el peligro de repetirse si las oportunidades y libertades que ofrece Internet no se extienden a toda la población mundial.
La “Revolución Universal Inteligente” será posible porque, según el responsable de Google, los precios de los terminales bajarán incluso hasta rozar los 20 dólares, mientras que las prestaciones de éstos aumentarán un 25%. Este es el panorama descrito por uno de los que mandan; un Eric Schmitd que pretende poner un Androiden el bolsillo de cada ciudadano del mundo.
Pero no puede obviar la parte negativa. La censura y la excesiva reglamentación consiguen que los productos de Google estén bloqueados en 25 de los 125 países en los que opera y tampoco hay que olvidar que la Red está censurada en 40 países.
¿Y las operadoras?
Hay que reconocer que siguen “en sus trece” intentando averiguar cómo seguir facturando al ritmo que lo hacían los antiguos monopolios. Bharti Airtel, VimpelCom y Telefónica Latinoamérica han hecho una petición conjunta a la industria para que reduzca los costes de los teléfonos inteligentes, hasta poder ofrecer un precio que no supere los 50 dólares. Esta demanda tiene su justificación en la previsión de que los datos móviles desplazarán a la voz como principal fuente de ingresos. Una buena estrategia que, de momento, no cuenta con el beneplácito del usuario, acostumbrado a la semigratuidad o gratuidad absoluta. Sunil Mittal, presidente de Bharti Airtel, lanza, en este aspecto, la patata caliente justo a las manos de Eric Schmidt, consejero delegado de Google.
Asegura Sunil Mittal, respecto a la polémica universal de la gratuidad en Internet, que “si Google y Facebook no pagan por el ancho de banda consumido, serán sus usuarios los que asuman los costes”. Además afirma con rotundidad que los clientes están mal acostumbrados y, además, necesitan ser reeducados sobre el coste de los servicios. Mittal ha planteado este asunto como un reto; un desafío en el que todas las operadoras deben implicarse. Las declaraciones del presidente de Bharti Airtel demuestran que las hachas de guerra de las operadoras y de los grandes actores de Internet no están, ni mucho menos, enterradas. Sólo nos resta esperar que no sea el usuario el que cargue con los costes.
Y cómo no. El Barça no podía estar exento de este acontecimiento anual, aupado por la crisis al primer lugar del ranking de prioridades del ‘stablisement’ económico barcelonés. Se encargará de la promoción de Barcelona como Mobile World Capital y participará en el desarrollo de servicios innovadores para móviles en el ámbito deportivo. Así lo han firmado en un acuerdo de colaboración Sandro Rosell, Presidente del Fútbol Club Barcelona; John Hoffman, Presidente del GSMA; Agustín Cordón, Director General de Fira Barcelona y Didac Lee, responsable de tecnología del Club azulgrana. La Fundación Mobile World Capital trabajará además iniciativas en las que estarán implicados el Ministerio Español de Industria, Energía y Turismo, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, Fira de Barcelona y el GSMA.
Hay que remarcar que Barcelona se ha implicado al máximo con la empresa organizadora del Congreso (GSMA) y que el contrato de renovación trae también otras novedades interesantes que van más allá de la semana anual que dura el evento ferial. Se creará el Mobile World Center, un clúster tecnológico especializado en telefonía móvil, y el Mobile World Hub, un centro industrial donde se desarrollarán productos específicos, que creará puestos de trabajo especializados.
Gema Castellano