Corría el otoño de 2006 cuando Gratacós puso en conocimiento del mercado su innovadora estrategia para presentar el producto. Hasta entonces la empresa transformaba los ricos tejidos procedentes de India, Italia y Corea en el nº120 del Paseo de Gracia donde, mediante complicados procesos, los convertía en telas exquisitas y exclusivas de texturas increíbles y plena tendencia, para su exportación a más de treinta países y el consumo de las firmas más deseadas, como Chanel.
La tercera generación Gratacós, decidió en 2006 dar un paso más y otorgar más visibilidad al producto, cambiando su localización al 110 del mismo Paseo de Gracia. El nuevo local era un sofisticado espacio decorado por Lázaro Rosa-Violánt, que ha puesto en valor el fabuloso tejido durante casi una década. Desde allí se relanzó, también, el nuevo y deseado proyecto: la
colaboración con jóvenes creadores que realizaran exclusivos diseños y complementos con el tejido Gratacós.
Fue un cambio de estilo osado y sorprendente, habida cuenta de que Antonio Gratacós y Josefina Ortiz habían iniciado hacía 66 años una andadura profesional exitosa, pero sus increíbles telas no gozaban de protagonismo propio, sino que siempre formaban parte de un gran diseño. De repente, el tejido se convertía en protagonista por sí mismo. Y no sólo para ser visto, sino también para ser mostrado armado en un concepto creativo exclusivo y concreto.
En este sentido, Gloria Casacuberta, casada con Antonio Gratacós, es quién más ha impulsado los proyectos relacionados con la moda y los complementos. Sin lugar a dudas, los escaparates de Gratacós han imprimido al Paseo de Gracia un allure vanguardista y a veces un tanto “fou”, con el que no se han atrevido Chanel, Prada o Gucci.
Allí, en Gratacós 120 Paseo de Gracia, ha firmado libros la diseñadora Agatha Ruíz de la Prada, han impartido conferencias las figuras más relevantes del mundo del diseño, han tomado privilegiado contacto con los tejidos más exquisitos los alumnos de las Escuelas de Moda o se han creado los diseños más extravagantes, atrevidos o futuristas.También desde allí se ha impulsado la celebración del
“Día del Sombrero” -jornada en la que Gloria Casacuberta corona con sus fabulosos tocados a todas sus clientas-, o se han repensado las
tendencias de las próximas temporadas a nivel mundial. Ciertamente, la firma había encontrado un leit-motiv que iba mucho más allá de la idea de conseguir los tejidos más exquisitos.
Gratacós se instalará en Nº 162 de Pau Claris desde el mes de diciembre, cediendo los cinco años de alquiler que todavía tiene negociados a Macson, cadena de tiendas de ropa de hombre y mujer, con quien la familia Gratacós tiene una gran relación.
Siguiendo esta estela expansiva en su estrategia de gestión, Gratacós decide ahora desaparecer del Paseo de Gracia para dar más protagonismo a esta nueva vía que concierne al producto, a los nuevos emprendedores y a las maneras más innovadoras de presentar sus tejidos a los clientes.
Necesita un nuevo espacio más multidisciplinar, y hasta que esté plenamente operativo, Gratacós se instalará en Nº 162 de Pau Claris desde el mes de diciembre, cediendo los cinco años de alquiler que todavía tiene negociados a Macson, cadena de tiendas de ropa de hombre y mujer, con quien la familia Gratacós tiene una gran relación. La firma de tejidos, que reubicará a sus cuarenta empleados, comienza así una nueva era que culminará en 2015, cuando celebre con todos los honores su 75 aniversario.
Mientras tanto, no se irán por la puerta de atrás. Los Gratacós se despedirán, momentaneamente, del Paseo de Gracia con una gran fiesta, que coincidirá con la celebración de la Shopping Night Barcelona, el día cuatro de diciembre. Inspirada en la época dorada de Hollywood, la noche de gala anual del Paseo de Gracia pone a disposición de Gratacós todos los elementos de glamour y sofisticación a la altura de su elegancia y preciosos tejidos.
Así pues, la despedida se adivina gloriosa. Gratacós no se va. El lema de la familia es “renovarse o morir” y en este empeño, se impone, el cambio de ubicación a la espera de que otro vaivén los lleve de regreso al lugar donde Gratacós nació.
Gema Castellano @GemaCastellano
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